El joven concejal de Bogotá Julián Rodríguez Sastoque, demostró el pasado 26 de julio durante una sesión de la Comisión Permanente del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial del cabildo distrital, que los vicios de la política en Colombia no tienen edad.
El concejal Rodríguez Sastoque contestó el llamado a lista con lo que quedó registrado en la sesión, lo que le da el derecho a cobrar el millón de pesos por su asistencia, con tan mala suerte para el cabildante, que quedó su micrófono abierto quedando en evidencia que en el momento en que sus compañeros estaban trabajando en los temas de la ciudad, él estaba en un acto político con el exgobernador y precandidado presidencial Carlos Amaya.
A los concejales de Bogotá se les paga por cada sesión a la que asisten y es por esto que los cabildantes procuran estar presentes en la mayoría de estas de principio a fin, sin que falte el que le haga trampa a las reglas, contestando el llamado a lista para luego retirarse y al final del mes recibir el pago por un debate en el que no estuvo.
Sorprende que este tipo de prácticas y vicios sea ejercida por quienes se precian de ser la renovación en la política y que además acompañaron la ‘Consulta Anticorrupción’ liderada por la alcaldesa Claudia López, para entonces senadora de la república.
Queda la pregunta de sí es la primer vez que Rodríguez Sastoque procede de esta manera y sí devolverá el pago por la sesión en el Concejo de Bogotá en la que no estuvo.