El Centro Regional de Atención a Víctimas (CRAV), ubicado en el sector de obras públicas de Barrancabermeja (Santander), fue atacado por manifestantes en medio de las protestas el pasado 6 de mayo.
Testigos de hecho aseguran que durante el ataque fueron hurtados los computadores y las instalaciones sufrieron daños físicos.
La dirección territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio tenía programada la entrega de cartas de indemnización en este CRAV, y aunque se vio afectada, se tomó la decisión de que los funcionarios estuvieran en lo que quedó de las instalaciones atendiendo a las víctimas citadas.
“Lamentamos los actos de vandalismo en el CRAV, sin embargo como entidad estamos dispuestos siempre a trabajar por la población víctima; precisamente hoy teníamos programada una entrega de 77 cartas de indemnización por un valor aproximado de $700 millones acompañada de la charla de inversión adecuada de recursos, sin embargo para tranquilidad de las demás personas citadas, la entrega se continúa en las instalaciones de la sede administrativa de la entidad, ubicada en el edificio Terzetto”, expresó Amparo Chicué Cristancho, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio.
Por su parte, Simona Vásquez Meneses, coordinadora de la Mesa de Participación de la ciudad, expresó su sentir: “nos levantamos con un hecho muy duro para nosotros, por eso desde la Mesa rechazamos esta situación, nos parece injusto que este lugar donde atienden víctimas, no solo de Barrancabermeja, sino también del Magdalena Medio hoy tengamos que parar nuevamente en la atención, por esto rechazamos rotundamente estos hechos y no queremos más violencia para la comunidad”.
Al respecto el director de la Unidad Para las Víctimas rechazó los hechos vandálicos tanto en Barrancabermeja como Popayán, “Son actos que van en contra de la población afectada por el conflicto porque allí garantizamos su asistencia y reparación, facilitándoles el acceso a la asistencia humanitaria y a su indemnización”.