El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, ha justificado este miércoles que el operativo militar contra las disidencias de las FARC en el que habrían muerto varios menores, según la oposición, fue contra Miguel Botache, alias ‘Gentil Duarte’, “un terrorista que recluta jóvenes y los convierte en máquinas de guerra”.
A principios de mes, Molano hizo público un operativo de las Fuerzas Armadas cerca del río Ajajú, en Guaviare, en el sur de Colombia, en el que una docena de supuestos miembros de la disidencia de las FARC liderada por ‘Gentil Duarte’, fueron abatidos.
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido datos acerca de la identidad de estas víctimas y desde varios sectores de la oposición, entre ellos el senador Roy Barreras, se ha denunciado que entre los fallecidos habría menores edad, después de la información recibida por los familiares de los mismos.
“Es la Fiscalía y medicina legal quienes tramitan quiénes son, qué edades tienen, qué tipología física tienen, aquí no puede haber cualquier persona haciendo afirmaciones de que había niños cuando el operativo se desarrolló contra jóvenes combatientes y estructuras que hacen parte de un grupo narco criminal”, insistió Molano este miércoles.
Preguntado por la posibilidad de que el Ejército supiera que en el lugar hubiera menores de edad, Molano ha justificado que la información de Inteligencia versaba sobre “un terrorista como ‘Gentil Duarte, que no es ningún profesor”, sino “un terrorista que recluta jóvenes y los convierte en máquinas de guerra”.
“La información de Inteligencia para desarrollar el operativo, de acuerdo con el derecho internacional humanitario que permite esta acción, encuentra que allí hay una organización que son combatientes y pueden afectar la tranquilidad y poner en riesgo a la sociedad colombiana”, ha explicado.
Molano ha recurrido también al derecho internacional humanitario para afirmar que todos los fallecidos en aquel operativo, independientemente de que sean identificados como menores de edad o no, formaban parte de la ilegalidad, ya que estaban “en un campo terrorista, planeando y ejecutando instrucciones para atentar contra la sociedad colombiana”.
En esos términos también se ha expresado en su cuenta de Twitter el comandante del Ejército, el general Eduardo Enrique Zapateiro, quien ha acusado a las disidencias de las FARC de entrenar, equipar y armar a los menores “para utilizarlos en hostilidades y delitos como el narcotráfico y el terrorismo”
Ante las críticas Zapateiro ha mostrado en la citada red social un balance en el que se asegura que el Ejército, desde la llegada del presidente Iván Duque a Casa Nariño en 2018, ha logrado recuperar hasta la fecha a 1.207 menores de edad, de los cuales 158 estaban siendo retenidos por las disidencias de las ya disueltas FARC.
“Mi consigna principal como comandante del Ejército es y será siempre el compromiso férreo con la recuperación de nuestros menores de edad reclutados de manera forzada por estructuras criminales”, ha enfatizado.
“Los cabecillas y quienes hacen parte de estas estructuras criminales y narcoterroristas deben responder ante la justicia, el país y las familias. No vamos a dejar de cumplir nuestra misión constitucional”, ha asegurado.
A la espera de que se confirmen las edades de los fallecidos, este caso trae a la memoria el escándalo que se vivió en 2019, cuando murieron ocho jóvenes durante un operativo militar en una zona rural del departamento de Caquetá, en el sur de Colombia, y el cual le costó el puesto al por entonces ministro de Defensa Guillermo Botero.
En el Congreso piden su renuncia y no descartan moción de censura
Las declaraciones de Molano Aponte no fueron bien recibidas en sectores de oposición donde piden su renuncia, e incluso, no descartan adelantar un debate de moción de censura contra el recién posesionado ministro de Defensa.
El.bombardeo a los niños en el Guaviare es un crimen de guerra. Sus planificadores deben renunciar de inmediato.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 10, 2021