Varios miembros del Pueblo indígena Nukak, un pueblo aborigen que vive en la selva húmeda tropical, entre los ríos Guaviare e Inírida, en el departamento del Guaviare en la región amazónica colombiana; sufren por estos días un extraño brote en la piel que amenaza su supervivencia.
Según ha conocido Confidencial Colombia, el brote que ha sido considerado por los médicos de San José del Guaviare como una escabiosis, afecta a algunos miembros que habitan en un sitio conocido como Filo de Hambre y se extiende a otros poblados como Aguabonita.
Fuentes consultadas por este medio señalan que la problemática de salud se habría originado luego que los Nukak recogieran un colchón húmedo y se acostaran en este, y la cual se habría agravado teniendo en cuenta las deficientes condiciones de saneamiento a la que están expuestos los miembros de este pueblo indígena nómada que se ha visto obligado a abandonar la selva por el recrudecimiento del conflicto armado en esa zona del país.
En total son 17 familias conformadas por 110 indígenas Nukak los que viven la problemática que no parece tener una pronta solución, ya que por su condición nómada no se encuentran dentro del sistema de salud y a pesar de los esfuerzos de las autoridades para incluirlos en el sistema no ha sido suficientes para atender a esa población. A finales del año pasado la Superintendencia de Salud pidió precisamente a la Secretaría de Salud un informe con el detalle de la garantía de servicios de salud a esta población, requerimiento para el que no se han destinado siquiera los recursos.
Hambre y desnutrición, las otras plagas que azotan a este pueblo indígena
Fuentes consultadas por Confidencial Colombia refieren que a las difíciles condiciones de saneamiento que viven los Nukak en San José de Guaviare se suman el hambre y la desnutrición, ya que al salir de la selva y abandonar sus prácticas ancestrales para conseguir alimento como la caza y la recolección de frutos del bosque; han tenido que recurrir a rebuscarse el alimento en la zona urbana de la capital del Guaviare.
Una problemática que se agrava si se tiene en cuenta que a la fecha en la zona donde están asentados hace cuatro meses no llega agua potable por lo que han recurrido a consumir agua no tratada que también les ha generado más problemas de salud.
Además, en fotografías y obtenidas por este medio se ven las deficientes condiciones de salubridad en las que esta comunidad prepara sus alimentos, una habilidad que no manejan muy bien porque en su habitat natural acostumbraban a hacerlo de una manera ancestral que no requería utencilios comunes como ollas y demás.
Una bomba social
Sumado a los problemas de salud y saneamiento básico, los Nukak se enfrentan al estigma social y sus miembros están expuestos a otras problemáticas como la drogadicción y la prostitución, que tienden a agravarse en la medida que se perpetúa su con las costumbres occidentales.