La portavoz de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssel, ha celebrado este viernes los avances en la investigación sobre los ‘falsos positivos’ de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Colombia.
Los resultados de la investigación de la JEP, revelados el jueves, cifran en 6.402 los ‘falsos positivos’ –civiles asesinados por militares para ser presentados como guerrilleros abatidos– ocurridos en el país latinoamericano desde 1988, un recuento que excede en 4.154 los reconocidos por la Fiscalía.
Así, Throssel ha aprovechado la ocasión para “reconocer” la labor “tan importante y legítima” de los grupos de víctimas y de las ONG para luchar contra la “impunidad” en estos casos y obtener justicia. “Su contribución es esencial para la satisfacción de los derechos de las víctimas a la verdad y la reparación”, ha señalado.
De forma paralela, ha celebrado también la reciente decisión de la JEP de imputar al ex secretariado de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) por crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos durante el conflicto armado, en particular la toma de rehenes.
A juicio de Throssel, la JEP está dando “pasos importantes” en la “lucha contra la impunidad”, que contribuirán a que Colombia aborde las “graves” violaciones al Derecho Internacional del pasado y a no repetirlas. “Reiteramos que la rendición de cuentas por estos crímenes y la protección de los derechos de las víctimas es esencial para la consolidación de la paz y el fortalecimiento del estado de derecho en Colombia”, ha concluido.