El representante de Naciones Unidas en Colombia y jefe de la Misión de Verificación de la ONU, Carlos Ruiz Massieu, ha pedido este jueves más esfuerzos al Gobierno de Colombia para garantizar la seguridad de los excombatientes de las FARC en antiguos feudos de la guerrilla.
En una rueda de prensa en Bruselas, donde Ruiz Massieu mantendrá reuniones con funcionarios comunitarios, ha subrayado que al menos 280 exguerrilleros han sido asesinados y multitud de líderes sociales son hostigados y asesinados en zonas rurales, por lo que la inseguridad sigue siendo el “principal desafío” para la correcta aplicación del acuerdo de paz en Colombia cuando se cumple el quinto año de su puesta en práctica.
“Necesitamos pasos concretos y audaces para mejorar la situación, sin seguridad es muy difícil avanzar en otras áreas de implementación del acuerdo”, ha reiterado el representante de Naciones Unidas en Colombia, quien, en términos generales, ha planteado una imagen positiva de la implementación del acuerdo. Así, ha destacado avances en la reincorporación social de antiguos guerrilleros y de los mecanismos de justicia transicional, dos de los puntos que más polémica generaron en la negociación del acuerdo, culminado en agosto de 2016.
Más de la mitad de los 13.000 antiguos combatientes acreditados participan en proyectos productivos, principalmente agrícolas, para su reincorporación social, aunque Naciones Unidas insiste en que el Ejecutivo colombiano acelere las compras y adjudicaciones de tierra para hacer sostenible este esfuerzo.
Toca apoyar la Justicia Transicional
Con respecto a la justicia transicional, Ruiz Massieu ha apuntado que se están produciendo importantes eventos de reconciliación, incluyendo el reconocimiento por parte de las FARC de crímenes de guerra y actos con víctimas como el que ha participado la excandidata Ingrid Betancourt.
“Esto muestra los avances pero también el camino por recorrer. El camino en el que las víctimas van procesando el sufrimiento y acercándose distintas partes del conflicto a lo que esperamos, sea una reconciliación entre colombianos”, ha defendido.
“A juicio de la ONU, está avanzando y esta avanzando bien. Estamos satisfecho y es tiempo para seguir apoyando la justicia transicional y dando la oportunidad para que tenga éxito”, ha resumido, extiendo esta petición a la Unión Europea, de la que ha dicho que es un “socio estratégico” a nivel político y en el terreno.
Pese a que este aspecto del acuerdo fue uno de los que más diferencias generaron entre colombianos, Naciones Unidas ha insistido en que toca apoyarlo dado que ahora “es norma constitucional y está teniendo avances”.
El acuerdo da cauca a las protestas
Sobre la reciente oleada de manifestaciones en Colombia, Ruiz Massieu ha pedido investigar los posibles abusos de la fuerzas públicas así como la participación de grupos paramilitares en la represión de las protestas.
En todo caso, ha valorado el impacto positivo del proceso de paz en las manifestaciones, pues, según ha explicado el conflicto ha dejado de ser el principal tema en las demandas ciudadanas en Colombia y, ahora, se abren paso otras peticiones sociales de tipo socioeconómico.
Naciones Unidas ha destacado que el acuerdo también incluye un capítulo para dar cauce democrático a nuevos movimientos sociales, como pueden ser demandas indígenas, campesinas o de afrocolombianos, por lo que ha subrayado la relación “rica” entre manifestaciones y acuerdo de paz.