Con ocasión de la revelación del periodista de la Wradio Juan Pablo Calvás, en la que pone en evidencia la manera en como la alcaldesa Claudia López, grita a los funcionarios que se encontraban con ella en un recorrido, Confidencial Colombia se dio a la tarea de investigar que otros políticos acostumbran a hacer lo mismo en momentos de tensión, encontrando los siguientes casos:
Germán Vargas Lleras: Su caso es el más conocido, no solo por el famoso coscorrón que le dio a su escolta durante un recorrido, sino porque todo el que ha trabajado con él, se ha tenido que someter a su mal temperamento, del que ha dejado recuerdos en todos los cargos que hasta el momento ha ocupado.
María del Rosario Guerra: Fuentes de Confidencial Colombia aseguran que es tanto el pánico que le tienen quienes hacen parte de su equipo, que procuran hacer el menor ruido posible mientras ella se encuentra en la oficina, cumpliendo al pie de la letra todas sus instrucciones para no tener que someterse a su mal carácter.
Angélica Lozano: Dos personas que hicieron parte de su grupo de trabajo y que piden reserva de sus nombres, confirmaron a Confidencial Colombia de sus constantes ratos de mal genio, en los que suele elevar el tono de su voz, según ellos, “así la razón no esté de su parte”.
Rodrigo Lara: Quienes le conocen, saben muy bien de su mal temperamento y de los constantes gritos que suele dar sin importarle quien se encuentre a su lado.
Marta Lucía Ramírez: Personas que han trabajado con la vicepresidenta, hablan de sus ratos de histeria y de sus constantes gritos al interior de su oficina.
Luis Fernando Velasco: Personas cercanas al senador Velasco, confirmaron que cuando se encuentra en medio de un momento de tensión no sabe contener el mal genio, que suele demostrar elevando su tono de voz, sin importarle quienes se encuentran a su alrededor, ni a quien se está dirigiendo.
Hollman Morris: Durante su paso por el Canal Capital, el exconcejal de Bogotá demostró que también sabe hablar en Do Mayor cuando se lo propone. Fueron los tiempos en los que se le veía constantemente de mal temperamento y con cara de pocos amigos.
Mauricio Gómez Amín: El senado liberal tomó fama de gritón en el Congreso de la República. Son varias las personas que le conocen, las que hablan de los contantes llamados de atención que hace a quienes hacen parte de su equipo de trabajo en tono fuerte y a quienes por una u otra razón lo visitan constantemente.