El presidente, Gustavo Petro, descartó reunirse próximamente con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, a pesar del interés de ambos gobiernos por retomar las dañadas relaciones bilaterales y de los contactos que ya estaría habiendo a menor nivel.
“Se está trabajando aún en la normalización de las relaciones, que es un proceso”, ha dicho el flamante mandatario colombiano, en unas declaraciones a los medios en los que ha planteado, por ejemplo, la necesidad de reabrir la frontera común.
Petro es el primer presidente de izquierdas de la historia de Colombia y Maduro le ha tendido la mano para reanudar los contactos a todos los niveles, en aras de una normalización que se ha resistido durante los últimos años y que ha estado lastrada por acusaciones cruzadas de todo tipo entre los dos países vecinos.
Maduro acusaba al anterior presidente colombiano, Iván Duque, de tener planes terroristas en su contra, mientras que desde Bogotá se denunciaba que Caracas daba cobijo a delincuentes colombianos. Las relaciones bilaterales permanecen oficialmente rotas desde febrero de 2019.
El presidente venezolano ya ha ordenado a su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, el restablecimiento “de inmediato” las relaciones militares de Venezuela con Colombia, según la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).