La Comisión V del Senado dará discusión en los próximos días al proyecto de ley que busca crear el marco legal para el uso industrial y comercial del cáñamo en el país, regulación que permitiría darle un impulso a este sector industrial de la economía con herramientas que permitirán reducir la tramitología y permitir que este producto se pueda exportar de manera masiva a cualquier parte del mundo, como ya lo vienen haciendo otros países de la región.
En la construcción de esta iniciativa participó la Federación Nacional de Cannabis – Fedecannabis, quien socializó la idea y pidió el concepto a los Ministerios de Agricultura, Justicia, Comercio, Industria y Turismo; Procolombia, Invima, la Alta Consejería para la Estabilización y Consolidación del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos y, el Instituto Colombiano Agropecuario – ICA.
“Con este proyecto queremos separar una planta históricamente controlada a nivel mundial, como lo es el cannabis, del cáñamo con fines industriales dado que no es una planta con efectos psicoactivos. Creemos que éste nuevo sector debería estar regulado por el Ministerio de Agricultura, para que sea esta entidad la que entregue todos los permisos y ayude a que el cáñamo se convierta en una oportunidad de desarrollo agrícola e industrial para el país. El desarrollo de este nuevo sector permitiría un incremento en las exportaciones y, sobre todo, la participación de actores primordiales en el sector del cannabis como son los pequeños y medianos productores quienes han sido los más afectados por la cantidad de barreras que se imponen para permitir su ingreso al mercado”, señaló Nicolás Múnera, gerente de Fedecannabis.
Esta industria le podría dar al país un empujón para la reactivación económica y del agro colombiano al desarrollar un nuevo sector agroindustrial. Con esta ley se regularía el cultivo, la transformación, la producción y demás actividades relacionadas al uso industrial del cáñamo, una planta de cannabis que no tiene efectos psicoactivos, ya que su contenido de THC es inferior al 0.3 %, cumpliendo con la regulación internacional.