La Asociación de Cocaleros de Colombia ha anunciado este miércoles movilizaciones en rechazo a la vuelta de las fumigaciones con glifosato para destruir los cultivos de coca, después de que el Gobierno haya presentado un decreto que pretende la reactivación de la aspersión aérea con el herbicida.
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Este miércoles el campesino Carlos Chapuel, que se encuentra en Bogotá para analizar la situación junto a la asociación, los campesinos cocaleros comenzarán a planificar las protestas “este fin de semana” y, aunque no ha proporcionado una fecha concreta para iniciarlas, ha garantizado que se “organizarán” y se “movilizarán”.
Chapuel ha lamentado que, con la salida de las ya extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) del departamento de Putumayo, donde vive, se suponía que llegaría el Estado, pero “nunca lo hizo” y los campesinos se vieron forzados a volver a cultivar coca.
En este sentido, ha insistido en la “voluntad” de los campesinos para sustituir los cultivos ilícitos, pero la respuesta del Gobierno en este sentido ha sido “débil”.
“Nosotros cultivamos coca porque no hay vías de comunicación”, ha argumentado, subrayando que las vías terrestres están “degradadas” y “no existen garantías para comercializar otros productos”, precisó Chapuel en entrevista con Blu Radio.
La aspersión con glifosato, la estrategia antidroga por la que se decanta el Gobierno, fue suspendida por el Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) en 2015 y ha sido criticada por distintas organizaciones sociales, pese a lo que el presidente, Iván Duque, firmó el decreto el lunes.
Según el Gobierno de Colombia, uno de los mayores productores de cocaína del mundo, el decreto “no reactiva automáticamente” la aspersión aérea con glifosato, ya que hace falta que el CNE verifique que se cumplen los seis requisitos que exigió el Tribunal Constitucional en 2017 para reanudar esta estrategia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el glifosato como potencialmente cancerígeno y nocivo para el medio ambiente.