El presidente de Colombia, Iván Duque, se reunió esta semana con el líder del Partido Comunes, Rodrigo Londoño, para avanzar en la aplicación de los acuerdos de paz que propiciaron la desmovilización de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), origen de la formación política.
Esta es la tercera vez que Londoño y Duque se reúnen durante su mandato, una cita que ha contado con la presencia de un representantes de la ONU.
Duque ha explicado después que el encuentro fue convocado “con la idea de acelerar y mostrar el avance en distintos frentes, los frentes de titulación, en las obras Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), de hablar también, muy particularmente, de todas las intervenciones que se están haciendo para llevar la agricultura por contrato a distintos lugares del país y el enfoque en los planes de desarrollo con enfoque territorial”.
Además, trató la cuestión de los asesinatos de exguerrilleros. “Ciertamente se abordaron los temas de protección de las personas en proceso de reincorporación. Ese tipo de diálogos productivos y constructivos, que son necesarios también en medio de las necesidades del país, de enfrentar las organizaciones criminales que atentan contra líderes sociales y personas en proceso de reincorporación, seguirán siendo parte de nuestra cotidianidad como Gobierno”, ha destacado Duque.
Duque ha manifestado su intención de “profundizar esta política de paz con legalidad, que cuenta con el respaldo de Naciones Unidas y otras agencias de cooperación internacional”. “Y por eso estas reuniones que se están haciendo periódicas, en algunos lugares como los ETCR (Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación), hacen parte de una agenda de reactivación, pero también de esa agenda de paz con legalidad”, ha explicado.
A la reunión asistieron, además del presidente, el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos; el Consejero para la Estabilización, Emilio Archila, la jefe de Gabinete María Paula Correa y los dirigentes del Partido de los Comunes Rodrigo Londoño y Pastor Alape.
Precisamente Alape ha destacado que este tipo de encuentros ayudan a que se fortalezcan las acciones dirigidas como la vivienda, el acceso a tierras y los subsidios de excombatientes, así como sumar en la implementación integral del acuerdo de paz. Para Alape, este tipo de reuniones “no deberían ser noticia”, porque cree que se deberían desarrollar con el fin de evaluar los avances a partir de dos miradas diferentes.
“Hay responsabilidades políticas con el país desde ambas partes”, ha señalado Alape, que ha destacado que no es un diálogo “estéril”, ya que su principal fin es hacer un seguimiento al proceso.
Los Comunes es el partido heredero de las FARC, que se desmovilizó tras el Acuerdo de Paz suscrito con el Gobierno en 2016. Desde entonces, más de 250 antiguos guerrilleros han sido asesinados.