Triángulo del Tolima, ¿otro elefante blanco por el que nadie responde?

La idea pensada hace más de 30 años de crear el distrito de riesgo a gran escala -Triangulo del Tolima-, que cobija los municipios de Coyaima, Natagaima y Saldaña, con el objetivo de que aportará al desarrollo agrícola de las comunidades indígenas y campesinas de este territorio, estaría hoy jugando en contra, convirtiéndose en un elefante blanco. Según la Contraloría General de la Nación, “la inversión que ha realizado Estado ha incentivado la degradación del suelo en una zona ecosistémica sensible, generando grandes pérdidas”.

La obra cuenta con una extensión de 24.000 hectáreas aptas para riego y se hizo para beneficiar a unas 7.000 familias campesinas de la localidad, pensando en que estas se reincorporarán al sector agropecuario de la región con cultivos como arroz, sorgo, ajonjolí y algunos frutales. El costo total del proyecto en el momento en que se planeó fue de 16 millones de dólares, de los cuales se invertirían 11,8 millones de dólares a la construcción de la presa, 929.000 para los estudios de interventoría y 300.000 se reservaron para garantizar la compra de los predios.

Hasta el momento se han ejecutado la fase I y II que comprende la captación, escalera de peces, paso de canoas, túnel, conducción y exclusión de sedimentos y la construcción de los 4 canales principales de distribución y secundarios, faltando la fase III.

En lo que corresponde a la fase I se invirtieron recursos por un total de $ 337.400.496.998 y para fase II $157.967.203.002.

Según denuncia del senador Miguel Barreto, preocupa el estado en el que se encuentra la obra que para la fecha ya debería estar terminada. “Hoy en la zona los incendios están a la orden del día, y se observa menos suelos y más roca”.

El parlamentario hizo un recorrido aéreo en la zona junto a autoridades ambientales y de los rectores de la Universidad de Ibagué y de la Universidad del Tolima, desde donde observó un posible detrimento patrimonial, porque muchos de los canales tienen captación ilegal y se han deteriorado, por lo que prometió que hará un debate de control político a los ministerios de Hacienda, Agricultura, Interior y a la Agencia de Desarrollo Rural, ADR, “para que expliquen realmente qué es lo que están pensando y cuáles son los recursos que hay para el departamento.

En el año 2007, Fonade contrató a Corpoica, hoy Agrosavia, para actualizar el plan agropecuario del distrito teniendo en cuenta las características del suelo, concluyendo que lo cultivable eran 20 mil 402 hectáreas para frutales, cacao, plátano, hortalizas, entre otros, recomendando la recuperación de las coberturas con árboles nativos y cultivos asociados, destacando además que no habría cultivos limpios, como los de arroz, sin embargo este último producto se sigue desarrollando en la zona, lo que está generando deterioro en el suelo al ser un sembrado que requiere de grandes cantidades de agua, lo que está obligando a las familias que se dedican a esta actividad a obtenerla de manera ilegal.

Jorge Enrique Cardoso director de Cortolima, le aseguró al Diario El Nuevo Día que el Triángulo del Tolima es viable, siempre y cuando se siga el programa agropecuario, advirtiendo que en estos momentos se asume un alto riesgo, porque “otros actores productivos han venido interrumpiendo de forma irregular convenciendo a los campesinos y a los propietarios de terrenos, especialmente, a las comunidades indígenas de sembrar arroz en un suelo que tiene muy pocas capacidades de retención de agua”.

El senador Barreto asegura que “si en estos momentos la ejecución del proyecto Triangulo del Tolima se hubiera finalizado, no tendríamos estos problemas y las familias podrían ejecutar sus actividades agrícolas sin ninguna dificultad, por lo que cuestionó además la gerencia del distrito, pues a la fecha se siguen perdiendo activos y nadie responde”.

“Nos dicen que cerca de $15 mil millones en instrumentos de tecnología se han perdido, muchos de los activos que tiene el Triángulo hoy ya no están, es lo que queremos evidenciar al país, al Gobierno nacional y defender los intereses de los tolimenses”.