Las aplicaciones que ofrecen servicios de transporte individual en Colombia libran por estos días una batalla comercial, sin precedentes, para quedarse con los clientes y conductores de Uber, que se fue de Colombia el pasado 1 de febrero.
Es evidente que, lejos de disuadir a las plataformas para que suspendan un servicio catalogado como ilegal por el Gobierno, el fallo de la Superintendencia de Industria y Comercio lo que hizo fue animar aún más a estas empresas a implementar estrategias de expansión, para quedarse con la tajada del ponqué que Uber comenzó a dejar.
Ese pedazo de la torta no es nada despreciable: según las mismas cifras de Uber, se trataría de más de 2 millones de usuarios, que habitualmente utilizan este servicio y de 88 mil conductores que generaban a esa compañía 3 mil pesos, por cada 10 mil pesos facturados.
Desde que la multinacional estadounidense anunció su salida de Colombia, en cumplimiento de un fallo de la Superintendencia de Industria y Comercio que ordena a los operadores de telefonía móvil desconectar la plataforma, se desató una feroz competencia por los abonados que la empresa consiguió durante 7 años.
En Colombia se han identificado más de 20 empresas que ofrecen el servicio de transporte individual en vehículos particulares (carros y motos) a través de aplicaciones que se descargan en los dispositivos móviles de los usuarios.
Algunas de ellas como Beat, que por cierto adelanta contactos con el Gobierno buscando caminos para legalizarse, desarrolla una estrategia para quedarse con los conductores y usuarios de Uber, ofreciendo bonos hasta de 5 mil pesos por viaje a los pasajeros y rebajando la comisión que cobra del 13% en cada servicio.
En carro compartido
Otras aplicaciones como Didi y Cabify adelantan agresivas campañas publicitarias a través de redes sociales y medios digitales como YouTube, en donde irrumpe con mensajes audaces y anuncios que ofrecen atractivos beneficios para movilizarse, bajo la modalidad del carro compartido.
En algunos casos, también apelan a testimonios de deportistas olímpicos, amas de casa, personas discapacitadas y desempleados, que encontraron en estas plataformas su principal fuente de ingreso y sostenimiento para sus familias. Todo para cautivar a más usuarios.
Con salida de Uber no se acaba el mundo
Paradógicamente, las medidas adoptadas contra Uber no parecen ponerle fin al transporte que compite con los taxis tradicionales sino, más bien, están estimulando a las otras plataformas a reforzar sus estrategias de mercadeo. De hecho, hoy los equipos comerciales de esas plataformas están concentrados en cómo fidelizar a mas personas.
Tanto es el estímulo para ampliar el servicio, que simultánemante con la saluda de Uber X, Uber Pool y Ubver Black, en febrero inicia operaciones una nueva App dirigida a transportar exclusivamente a mujeres.
Se trata de Sara LT, una empresa que nació en Argentina y que llega a Colombia justo en momentos en que la salida de Uber ha generado controversia, pero también ha terminado beneficiando a los usuarios de estos servicios, con tarifas más bajas.