Pico es un esponjoso gato de los Bosques de Noruega, de nueve años, cuyo foco de atención se centra en los ojos, que son anormalmente grandes para un gato.
Su dueña, Marie-Josee Brisson, de 50 años, rescató a Pico de un veterinario local. En aquel entonces, Pico era un gato de ojos verdes que enamoró a primera vista tanto a Marie, como a su hija Mónica, de 17 años, que estaba deseando tener un gato.
Por desgracia, Pico, desarrolló una infección que le provocó ceguera en ambos ojos, lo que hizo que sus ojos adquirieran un aspecto anormal.
En las imágenes se puede ver que los ojos de pico tienen un tamaño considerablemente más grande que lo normal, aunque en lugar de pupilas, sus ojos parecen nublados y borrosos.
A pesar de su ceguera, el gato lleva una vida lo más normal que puede gracias a la ayuda de su dueña
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