Alrededor del mundo hay una preocupación latente que ha reforzado el boom inmobiliario en cada rincón. La vivienda es un derecho fundamental de todo ser humano desde que nace y tenerlo garantizado surge como una necesidad básica en la era actual. Esto ha empujado a que con más frecuencia se pidan y aprueben licencia de construcción en el sector.
Sin embargo, no es suficiente con suplir la urgencia de la vivienda. Es importante tener en cuenta que estos espacios estén adecuados para las necesidades particulares de cada persona o familia, ya que en gran parte de eso depende su bienestar. Es allí donde la arquitectura residencial entra a jugar un papel importante en el proceso de la obtención y goce de un hogar digno.
A grandes rasgos, la arquitectura residencial se encarga del diseño y la construcción en entornos residenciales, obviamente. Lo realmente diferencial es que ese diseño debe estar adecuado a factores externos como el entorno, el clima y la ubicación de las viviendas que se esperan construir y vender.
Particularidades de la arquitectura residencial
En el momento de pensar un proyecto de viviendas al que se le imprime el concepto residencial es crucial que cuente con una serie de aspectos mínimos. El diseño debe contemplar un espacio con cierta amplitud para la construcción, jardines, parqueaderos, zonas comunes, espacios para invitados y una recepción o salón de espera.
Teniendo los mínimos ya mencionados, es facultad de la persona encargada del proyecto hacerlo diferencial. Es acá cuando entran espacios extra como piscinas o gimnasios con el objetivo de que dentro de la arquitectura residencial el espacio incremente su valor adquisitivo.
Superada la fase de diseño y los diferenciales que se puedan llegar a concretar, viene otra nueva que apunta a la funcionalidad. En este sentido, cada valor agregado debe girar en torno a la necesidad que pueda llegar a tener el propietario. Puede pasar que el diseño esté en su punto más alto, pero si las adiciones no son funcionales de poco habrá servido este esfuerzo. También se debe procurar para que haya accesibilidad con rampas, ascensores y más detalles para cumplir con las necesidades que pueden tener las personas con alguna discapacidad.
Por último, y no menos importante, la arquitectura residencial debe tener un cuidado especial con la seguridad. Cada aspecto en este punto, desde los materiales hasta el profesionalismo en la construcción, es crucial. La idea final es que el propietario tenga garantías de que la vivienda a la que tiene derecho es un espacio seguro y eso le da un alivio extra.
Objetivo de la arquitectura residencial
Más allá de suplir la necesidad de vivienda y contar con los estándares de diseño, funcionalidad y seguridad, el foco principal de este concepto se concentra en la innovación. Por eso se debe hacer un análisis exhaustivo del aprovechamiento en cuanto a espacios y materiales.
El rendimiento del terreno es importante a la hora de saber cómo se puede complementar mejor un material u otro. Pensarse en cómo se puede llevar a cabo un proyecto sostenible mediante el cual los propietarios también se sientan cómodos es otra de las facetas que suple la arquitectura residencial.
Por último, se debe tener en cuenta la posibilidad de que el propietario gaste en lo más mínimo recursos que le generen gastos económicos. Competir en esta área hace de la arquitectura residencial un concepto que va más allá de la construcción de viviendas.
Le puede interesar: La inversión inmobiliaria en EE.UU. se facilita con la llegada de Owny