Cerca de 4.000 personas residentes en la zona rural de Nóvita, ubicada en el departamento de Chocó, permanecen confinadas debido a las amenazas realizadas por los integrantes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Según ha denunciado este miércoles la Defensoría del Pueblo de Colombia, el frente Ernesto Che Guevara del ELN ha prohibido la movilidad en la zona a unas 900 familias de 25 comunidades étnicas, seis de ellas indígenas, en el Medio y Alto Tamaná.
En un comunicado, la Defensoría ha indicado que las restricciones comenzaron el pasado lunes a las 6:00 de la tarde y, en concreto, el ELN ha prohibido la navegación por el río Tamaná.
La oficina de la Defensoría del Pueblo en Chocó ha pedido a las autoridades “atender la nueva emergencia humanitaria” para mitigar los efectos de este confinamiento y para que se brinde asistencia de urgencia a la comunidad afectada. En este sentido, ha ofrecido “toda su capacidad institucional y su experiencia” para liderar una misión humanitaria y atender a la población que vive una “clara vulneración” de sus Derechos Humanos.
El organismo ha recordado que entre el 15 y el 29 de marzo ya tuvo lugar una situación similar, cuando varias comunidades estuvieron confinadas en el mismo territorio por amenazas del ELN. La Defensoría del Pueblo ya advirtió en agosto de 2021 de los riesgos que comporta la presencia y disputa armada entre el ELN y las Autodefensas Gaitanistas (AGC) o el Clan del Golfo por el control de este territorio, que implica la imposición de “pautas de comportamiento” a los residentes de la zona.
En este contexto, la Defensoría del Pueblo de Colombia ha vuelto a pedir al ELN y a las AGC que respeten los derechos de las comunidades y que permitan la libre circulación de la población civil. Además han pedido “cesar las acciones” contra la comunidad de Nóvita y respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional humanitario.