Campesinos de la zona rural de Leiva, en el norte del departamento de Nariño, han entregado este martes en buen estado al grupo de casi veinte militares del Ejército de Colombia que han retenido casi un día en protesta por los recientes enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que han provocado heridas en varios civiles.
Según ha adelantado Blu Radio, los campesinos han entregado a los soldados con el compromiso de que la Fiscalía General de Colombia asuma una investigación para determinar quién dio la orden de disparar durante los enfrentamientos y se castigue a los soldados que hirieron a los civiles.
La entrega de los militares ha tenido lugar ante una comisión encabezada por la defensora regional del Pueblo, Liliana Gómez, y funcionarios de la Gobernación de Nariño, con quienes los campesinos han acordado la celebración de una jornada con la Fiscalía para entregar unas pruebas que los campesinos aseguran tener de cómo el Ejército disparó “indiscriminadamente” contra decenas de civiles.
Los militares han sido transportados en un camión hasta una base militar, donde han sido sometidos a una valoración médica. Una fuente de la comunidad citada por Blu Radio ha subrayado que, durante el tiempo que han estado retenidos, los militares han recibido “buen trato”. Por su parte, los miembros de la Gobernación de Nariño han resaltado la voluntad de diálogo de las comunidades y han asegurado el trabajo de la Administración del gobernador, Jhon Rojas, con los campesinos.
En los últimos días se han vivido intensos combates entre el Ejército y las disidencias de la guerrilla de las FARC, en concreto con la columna móvil Franco Benavides, en la zona rural del municipio de Leiva, en el norte del departamento de Nariño.