Con “marcha silenciosa” Cali pedirá hoy el fin de la violencia durante las protestas

Residentes de la ciudad de Cali, uno de los principales epicentros de las protestas que se han registrado a nivel nacional contra el Gobierno colombiano desde hace casi un mes, han convocado para este martes una marcha “silenciosa” para pedir el fin de la violencia.

Cansados de la situación social y económica que atraviesa Cali por los bloqueos de las vías desde el pasado 28 de abril, ciudadanos y empresarios pedirán la reconciliación de las partes en una señal de rechazo a actos vandálicos.

Está previsto que la marcha, que tiene como lema ‘Cali nos necesita, Cali somos todos’, salga del Bulevar del Río sobre las 10.00 y finalice en la plazoleta Jairo Varela. La iniciativa, según la organización, insta a la protesta pacífica, la tolerancia, el respecto y la convivencia.

“Que esa sea la herramienta para que nos podamos escuchar, sentimos que en la calle hay mucha violencia, en las redes”, han indicado antes de señalar que “han pasado por tres semanas muy fuertes y lo que buscamos siempre es que queremos tener la razón, y movilizarnos a un mismo lado”.

Su principal prioridad ahora es “transformar para seguir”, tal y como han matizado. “Es el momento de demostrar que podemos pensar diferente sin sentirnos enemigos, que podemos trabajar juntos para construir una Cali con oportunidades para todos y que podemos desbloquear el corazón, la razón, la palabra, las manos y toda la ciudad”, han aseverado en un comunicado conjunto.

“Liberemos a Cali y al Valle del bloqueo y la inequidad que nos separa, de la falta de oportunidades para todos. Es hora de crear juntos una ciudad y una región solidaria donde quepamos todos”, afirman.

En Cali, a pesar de los avances en el diálogo entre las partes, aún hay barricadas que impiden el ingreso a la ciudad. El transporte público ha reanudado tímidamente su servicio, pero los bancos siguen cerrados y los comercios también.

Las fuertes protestas que comenzaron hace casi un mes contra el Gobierno de Iván Duque y su reforma tributaria han dejado casi medio centenar de muertos y más de 1.700 heridos, además de cientos de desaparecidos, según datos de varias ONG.