Luego de un largo proceso judicial, un Tribunal de los Estados Unidos encontró responsable a la multinacional Chiquita Brands de haber financiado a las Autodefensas Unidas de Colombia.
Durante la investigación se comprobó que la multinacional entregó dineros al paramilitarismo en la región del Urabá, hecho que se tradujo en asesinatos, violaciones a los derechos humanos, desplazamiento y despojo de tierras, dejando miles de víctimas que durante mucho tiempo han esperado el fallo para reclamar su reparación.
Gerardo Vega, abogado de la Fundación Forjando Futuros y exdirector de la Agencia Nacional de Tierras, dijo que es un fallo histórico que evidencia la deuda que tiene la justicia colombiana con las víctimas de los paramilitares, y que, así como se condenó a Chiquita Brands, se espera que se produzca una sentencia contra sus filiales.
“Los jueces norteamericanos ya dijeron la responsabilidad de Chiquita, pero falta que la justicia colombiana, los jueces colombianos en los tribunales, condenen a los empresarios que en Colombia y a las empresas que, en Colombia, también como Chiquita, daban tres centavos de dólar por caja exportada para los grupos paramilitares”, afirmó.