Luces, cámara y al mejor estilo de Prevención y Acción, el show de las vacunas en Colombia, ¡empezó! Lo que era para el país la llegada de las vacunas, que se convertiría en un mensaje de esperanza y positivismo para superar gradualmente la crisis generada por la pandemia, se convirtió en un verdadero circo y show mediático que desdibujó el verdadero interés nacional.
El presidente-presentador, al mejor estilo, anunció con anterioridad que las vacunas no se utilizarían con fines políticos, pero parece que lo olvido. Bastó con que aterrizarán en Bogotá las primeras 50 mil dosis, para de inmediato colmar la pista de El Dorado con altos funcionarios, cámaras y lo que ya el país ha venido viendo durante toda esta semana, un espectáculo a otro nivel. Como dicen algunos críticos, sólo les faltó llevar la papayera.
Y es que todo esto, ha sido duramente cuestionado por los colombianos, quienes aún no salen del asombro de ver al gobierno en semejante escenario, pues parece que les interesó más el tema mediático, que el propósito mucho más importante de agilizar los procesos de inmunización en las regiones inicialmente programadas.
Pero no sólo el presidente de la República, cayó en el juego de los flashes de las cámaras, y se dejó seducir por mojar tinta en los periódicos, sino también muchos mandatarios regionales, e incluso su propia vicepresidenta y el ministro de Salud, se dejaron tentar por el show mediático. Sin duda, un mal y equívoco mensaje para el país.
No es posible, que después de esperar meses, de negociaciones secretas, de la “confidencialidad” con las farmacéuticas, de no rendirle cuentas claras al país sobre el proceso de adquisición de los biológicos, nos salgan con tan sólo 50 mil dosis, parece una historia macondiana, pero tristemente así fue. Aquí lo volvieron fiesta, en ningún país se había visto tanta alharaca.
Gobiernos serios de la región como México y Argentina empezaron su plan de vacunación meses antes, incluso desde finales de 2020 y no hicieron espectáculo, se dedicaron al propósito que fue empezar sin contratiempos la inmunización a sus ciudadanos.
Tal vez la inexperiencia del ejecutivo nacional, la mala asesoría, la influencia de algunos personajes de su partido de gobierno, terminaron llevándolo a cometer tan craso error. Incluso, usaron la imagen de le enfermera jefe Verónica Machado, la primera colombiana vacunada contra la covid 19 en Sincelejo, para compararla con el logo del partido de gobierno, eso es ¡inaudito! A esta funcionaria de la salud ni siquiera le habían pagado el salario, eso es contradictorio.
Por eso, nos solidarizamos con el sector médico que hoy está expuesto y que no ha sido inmunizado en Colombia, como sí lo está en Chile, Argentina y otros países. La declaratoria de héroes nacionales, no corresponde, son temas teóricos y de palabra y no con hechos que debieron haberse cumplido.
Aquí lo importante ahora, es que, con la llegada de los nuevos lotes de vacunas, no se repita semejante espectáculo. Aunque con este gobierno cualquier cosa puede pasar.
Colombia es hoy, después de Brasil el país con más número de personas contagiadas en la región, realmente es vergonzoso, pues cuando muchas naciones cerraron sus fronteras y aeropuertos, el nuestro fue tardío en tomar decisiones y a eso se le sumó, la indisciplina ciudadana, el cual fue el detonante para las crecientes cifras diarias.
Es hora de parar tanta parafernalia, tanto oportunismo político, por favor no más show con las vacunas, tengan piedad de los más de 58 mil colombianos que han fallecido por cuenta del virus, respeten la memoria de esas personas y las de sus familias, si quieren reconocimiento nacional, adelanten el Plan Nacional de Vacunación de manera seria, eficaz, transparente, pero no así. Empiecen, por ejemplo, a inmunizar todo el Amazonas que hoy lo tienen aislado y confinado.
Es más, si quieren lograr la meta de inmunizar a 35 millones de colombianos este año, pues tienen que dejar tanta politiquería, eso es bajo, eso no le conviene al país. Para alcanzar esa ambiciosa meta, se necesitan aplicar cien mil dosis diarias, y a este paso no lo vamos a lograr.
Aún están a tiempo de corregir. Ojalá la cepa del lagartismo, sea erradicada para siempre de la política colombiana.