Un informe de la Contraloría de Cali revela una serie de supuestas irregularidades cometidas durante la celebración virtual de la Feria de Cali, que le costó a la ciudad cerca de 12 mil millones de pesos.
El documento da cuenta de 48 observaciones de carácter administrativo, de las cuales 42 tienen presunta incidencia disciplinaria, 14 presunta incidencia fiscal y 11 con presunta incidencia penal. El órgano de control hace referencia a la falta de planeación del evento y menciona además las decisiones contraactuales que se tomaron para su realización.
La Contraloría hizo un total de 14 observaciones con presunta incidencia fiscal y que implicarían un posible detrimento de $5.282 millones en la contratación de la Feria.
La Secretaría de Cultura y Corfecali pactaron que, en caso de darse factores externos que obligaran a cancelar eventos de la Feria, Corfecali debería retornar el presupuesto de dichos eventos. Dado que los 81 encuentros comuneros bioseguros que se querían hacer con artistas en vivo no se pudieron realizar debido a la pandemia, el 18 de diciembre ambas entidades modificaron el convenio administrativo, cambiando la puesta en escena presencial, por grabaciones que serían realizadas en diversos estudios de la ciudad, manteniendo las partidas presupuestales.
La primera observación de la Contraloría señala que, aunque se había autorizado al gerente de Corfecali a entablar un convenio con la Secretaría de Cultura para la Feria Virtual por un valor de hasta $11.000 millones, el convenio interadministrativo que se firmó fue de $11.955 millones, por lo que se extralimitó el permiso concedido al gerente de la Corporación.
El informe revela que en la Feria Virtual se habría destinado un presupuesto que no se ajustaría a la realidad social ni económica. Esto, teniendo en cuenta que la Secretaría de Cultura realizó un análisis del sector para el convenio interadministrativo pero “tan sólo se hizo referencia a la información histórica de la demanda, bajo presupuestos que no son aplicables para realizar una feria virtual, ya que los componentes de los eventos artísticos de la ferias pasadas, tenían un factor predominante en el precio como era el que se realizaban de forma presencial”.
Se encontró además que las 78 escuelas de baile que participaron del evento fueron contratadas a través de una organización de la cual no se encontró evidencias de experiencia, vigencia, trayectoria y cumplimiento. Esto, según la Contraloría, apunta a un posible interés indebido en la celebración de contratos.