La fiscalía general de la Nación, trasladó a Bogotá la investigación por el asesinato de los tres jóvenes en el corregimiento de Chochó, en Sincelejo, Sucre, con el argumento de darle prioridad, señalando además que se destacó un equipo de criminalistas, forenses, fiscales e investigadores para esclarecer los hechos con inmediatez.
El caso involucra ocho policías, dos de ellos oficiales y que, además, le costó la salida de la institución al entonces comandante en Sucre, coronel Carlos Andrés Correa Rodríguez.
Los jóvenes fueron señalados de estar involucrados en el asesinato del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, cuando se encontraba en una panadería en el municipio de Sampués (Sucre). Familiares de las víctimas, aseguraron que los jóvenes fueron capturados con vida y posteriormente aparecieron muertos en una clínica de Sincelejo, con varios impactos de bala.
A las víctimas se les presentó como bajas en medio de una reacción de los uniformados porque supuestamente eran integrantes del Clan del Golfo, hecho que fue calificado por los familiares y amigos como un “falso positivo”.
La investigación involucra al coronel Benjamín Núñez quien se desempeñaba como comandante operativo en Sucre. Según la reciente publicación del diario El Tiempo, el alto oficial se habría fugado a Panamá, tan pronto se comenzó a manejar la hipótesis del ‘falso positivo’.
Al respecto, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, indicó que el Gobierno insistirá ante la fiscalía general de la Nación para evitar cualquier riesgo de impunidad.