Fueron judicializados cinco presuntos integrantes de una red delincuencial, dedicada a la deforestación de bosque húmedo y áreas de reserva en el Pacífico chocoano y nariñense, para obtener de manera ilegal madera y comercializarla.
A red se le atribuyen actividades como la tala de especies protegidas como el chanul y el mangle, y su posterior transformación en gigantescos listones, los cuales eran amarrados en forma de espina de pescado y transportados durante la noche en modalidad de ‘choriceo’ por los ríos San Juan y Naya hasta Buenaventura (Valle del Cauca).
La madera era procesada en aserríos de la región para obtener diferentes productos. De esta manera habrían sido comercializados durante los últimos cuatro años 5.000 metros cúbicos de madera, proveniente del Pacifico colombiano, especialmente de la región de Bocas de Satinga, en Nariño.
Los implicados deberán enfrentar cargos por aprovechamiento ilícito de los recursos naturales. Ninguno aceptó cargos por lo que deberán cumplir medida de aseguramiento no privativa de la libertad mientras surte el proceso de investigación.