El Atanasio Girardot de Medellín, que debía ser el escenario del clásico de Colombia entre Atlético Nacional y América de Cali, terminó siendo un recinto de batalla campal entre el ESMAD e integrantes de la barra brava Los Del Sur del ‘Verdolaga’. El alcalde, Daniel Quintero Calle tomó una medida al respecto.
“No prestaremos el estadio a Nacional hasta que no se acuerden condiciones mínimas de seguridad entre barra y directivas, y la vigilancia sea pagada por el equipo”, señaló Quintero Calle.
Con esta decisión, obligó a que las directivas entablaran un diálogo fluido con los integrantes de la barra brava para llegar a un acuerdo. De lo contrario, el equipo paisa no podrá usar el escenario para los partidos que le vienen en Copa Libertadores y liga colombiana.
Por el momento, Atlético Nacional no se ha pronunciado al respecto. No tienen medidas claras que permitan establecer si cederán para mantener el diálogo o si buscarán una alternativa.
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