En entrevista para Confidencial Colombia, la directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, expresa sus preocupaciones por las dificultades que han tenido que enfrentar los candidatos a las curules para las víctimas.
Dentro del seguimiento al proceso electoral realizado por la MOE, ¿Qué han encontrado en lo que tiene que ver con las campañas para las circunscripciones especiales para la paz?
Alejandra Barrios: Este es uno de los ejercicios más ambiciosos de representación política desde lo rural, que han tenido que enfrentar una serie de obstáculos para participar en igualdad de condiciones. No tienen anticipos al día de hoy, que es una de las reglas para estos casos y que es un compromiso por parte de las autoridades electorales. Se les autorizó apenas hace 15 días, pero sumado a lo anterior se debe expedir una póliza. Si hablamos de organizaciones, sociales, de víctimas, de mujeres, afros, de consejos comunitarios e indígenas, lo que se está generando es que quienes son candidatos tengan que acercarse a otros mecanismos de financiación que no son los permitidos.
¿Quiere decir que hay candidatos a estas circunscripciones que están buscando financiación, más allá de lo permitido?
Alejandra Barrios: Más que una decisión propia de buscar acompañamiento o financiamiento de organizaciones políticas o de otros candidatos a cámara y senado, lo que vemos es que están siendo empujados a actuaciones ilegítimas porque no cuentan con recursos y si tienen unas dificultades impresionantes para hacer campaña en el territorio.
¿De qué territorios estamos hablando?
Alejandra Barrios: De los 167 municipios, el 70% tiene presencia de grupos armados y hay acciones activas. Por ejemplo, todo el departamento de Arauca, si uno lo voltea a mirar, se da cuenta que no está en condiciones que uno pueda decir que se pueden hacer elecciones libres y auténticas porque los candidatos, incluyendo las circunscripciones especiales, no tienen imposibilidad de moverse. En la zona del Catatumbo encontramos la misma situación, presencia del narcotráfico, de armados ilegales, amenazas a candidatos y sin la posibilidad de contar con unas comisiones de seguimiento electoral específicas para estos, donde las condiciones son distintas. Estos candidatos están acudiendo a ciegas a un proceso electoral con muchas dificultades.
¿Qué ha propuesto la MOE para situaciones como estas?
Alejandra Barrios: La MOE ha propuesto unas comisiones de seguimiento electoral para estas campañas pero lamentablemente el daño frente a sus garantías de participación política ya está hecho.
¿Es necesario hacer un ajuste en la norma para que no se repita la misma situación?
Alejandra Barrios: Dentro de cuatro años nos va a tocar volver a revisar todo, la reglamentación de los decretos, el acto legislativo. Esto nos quedó muy mal reglamentado, se hizo sin tener en cuenta la realidad de los territorios y de esas comunidades. Pareciera que no estuviéramos hablando de los 167 municipios que han sido afectados por la violencia en el país. Esto nos quedó muy mal hecho.
Las circunscripciones especiales para las afros vuelven a ser materia de discusión por la presencia en estas campañas de caciques electorales y maquinarias, ¿Qué han encontrado al respecto?
Alejandra Barrios: Uno de los temas de preocupación, lamentablemente tiene que ver con las curules afro. Estas cuando son especiales y se entregan a grupos específicos poblacionales, se espera que haya una organización que sea capaz de conducir ese proceso político. La lógica con este caso es que el candidato llegue a través de un consejo comunitario, el problema es que esto no necesariamente está ligado a un proceso ni social ni político fuerte, a diferencia de lo que ocurre con las curules para los indígenas que no presentan la misma situación.
¿Qué decir del fallo que le da la posibilidad a partidos como ADA y Colombia Renaciente para que presenten candidaturas a estas dos curules?
Alejandra Barrios: Insisto, mientras organizaciones afros no cuenten con una base con vocación política y de poder, tampoco serán capaces de mantener el gobierno de esa organización. Los mayores problemas por capturas de caciques electorales se han dado en las curules afro. Eso quedó mal implementado aunque tienen una muy buena intención. Aquí se ha visto ventas de avales, falta de transparencia en las campañas, para votar por ellas no se requiere identidad ideológica ni étnica, etc.