Al menos catorce personas han muerto este martes y otras once permanecen desaparecidas tras un deslizamiento de tierra en el municipio de Mallama, en Nariño, en el noroeste de Colombia, que se ha llevado por delante varias edificaciones.
Otras nueve personas han resultado heridas después de que una gran cantidad de lodo y tierra se desprendiese de una colina cercana debido a las fuertes precipitaciones que han caído a lo largo de todo el fin de semana.
“Mallama está de luto”, ha dicho su alcalde, Oscar Bastidas, quien ha explicado que el incidente sucedió en la madrugada del martes. Sin embargo, el alcalde ha lamentado que, debido a las condiciones meteorológicas, se han detenido las operaciones de rescate.
“En este momento ya no podemos continuar por la situación de lluvias que se vuelven a presentar, esto por la vida de los rescatistas y personas que nos están acompañando. Por eso tuvimos que parar las actividades para continuarlas mañana”, ha dicho.
Por el momento, la mayoría de los cuerpos sin vida corresponden a mujeres, quienes trabajarían en dos de los establecimientos que se vieron sepultados por el alud, un restaurante y salón de juego.
La segunda temporada de lluvias en la zona ha dejado barrios inundados y decenas de senderos y carreteras bloqueadas. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) de Colombia, las precipitaciones podrían cobrar aún más fuerza a lo largo de este mes y no finalizar hasta mediados de diciembre.
Así pues, en base a los riesgos por las crecientes subidas del nivel del agua, las autoridades han declarado la ‘alerta roja’ para las cuencas de los ríos Catatumbo, Patía, Sumapaz, Magdalena y Cauca.