Fue presentado un proyecto de Ley en el Congreso de la República que busca reducir el IVA del 19% al 16%, con el fin de contribuir a la equidad y progresividad del sistema impositivo colombiano.
De ser aprobada, la Ley entraría en vigor el próximo año, en busca de convertirse en un salvavidas para enfrentar la alta inflación y el incremento de precios de los alimentos que este año alcanzó el 27%.
“No siendo suficiente la difícil coyuntura de los precios, las previsiones sobre el crecimiento de la economía colombiana en 2023 sugieren un golpe adicional sobre los ingresos de los hogares. El Banco de la República estima un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de solo 0,5% para el próximo año, dando luces de un inminente deterioro en la actividad productiva y, por ende, en el empleo nacional. Es por eso que desde el Centro Democrático impulsamos esta iniciativa social que busca preservar y mejorar la capacidad adquisitiva de los colombianos y contribuir a combatir la creciente inflación que afecta desproporcionalmente a las personas de menores recursos”, aseguró el senador Uribe.
De esta manera reducir la tarifa del impuesto sobre las ventas en Colombia es fundamental para disminuir las presiones inflacionarias y aliviar el efecto sobre los hogares de ingresos más bajos. Si bien en Colombia existen tarifas del IVA entre el 0% y 5% para algunos alimentos y productos de necesidad básica, la tarifa del 19% se aplica también para alimentos y productos que requieren los hogares pobres, vulnerables y de clase media.
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Con esta propuesta el 52,4% de los productos de la canasta familiar tendrían una reducción de hasta 2,5% en sus precios. Se hace mucho más relevante en un escenario económico adverso, donde el empleo podría verse perjudicado y los ingresos de los hogares se afectarían dramáticamente.
Como se mencionó anteriormente, la inflación anual de alimentos en Colombia llegó a 27%, mientras que en otros países de América Latina y del mundo difícilmente supera el 15% (Brasil: 11%, Perú: 11%, México: 14%, Chile: 22%, Estados Unidos: 11% y Zona Euro: 16%). En este sentido, la presión inflacionaria de los alimentos es sustancialmente mayor para Colombia que la tendencia observada a nivel internacional.
Ejemplos: Luxemburgo redujo la tarifa general del IVA desde un 17% hasta un 16% en 2023; Finlandia redujo el IVA de la electricidad desde un 24% hasta un 10% y disminuyó el IVA del transporte público desde 10% a 0% hasta abril de 2023; Alemania redujo el IVA del gas desde un 19% hasta un 7%; Grecia disminuyó la tarifa del IVA para ciertos productos (café, transporte, bebidas no alcohólicas, cine y turismo) desde 24% a 13% hasta junio de 2023; y Polonia redujo el IVA a algunos productos alimenticios (5% a 0%), fertilizantes y pesticidas (8% a 0%), combustible motor y diesel (23% a 8%), gas (23% a 8%), electricidad (23% a 5%) y calentamiento distrital (23% a 8%).
Por otro lado, y teniendo en cuenta que el recaudo por el IVA en 2021 fue de 46 billones de pesos y, asumiendo que todos los productos estuvieran gravados con la tarifa del 19% – lo cual no es así, pues varios productos tienen tarifas del 5% o están exentos -, cada punto de la tarifa del IVA representaría $2,4 billones. Nuestra propuesta tiene un impacto fiscal de máximo $7,2 billones.
Este costo puede asumirse fácilmente con alguna de las sobretasas creadas por la reforma tributaria, y con creces sería compensado con el beneficio social del aumento del consumo de hogares de bajos ingresos.