Este viernes desde el Páramo del Almorzadero en Santander, durante el diálogo con la comunidad frente a la Ley de delimitación de páramos, el Presidente Gustavo Petro afirmó que en su Gobierno nadie que viva honestamente en los páramos de Colombia será criminalizado y que tampoco se va a permitir que haya desalojos de los campesinos que viven en esos ecosistemas de vital importancia para el país.
“Nuestra política no es criminalizar a nuestro pueblo por lo que piensa, por lo que hace, por sus maneras de intentar sobrevivir, en medio de una situación que los ha llevado a muchos y muchas al desespero. Nadie que viva honestamente en los páramos de Colombia va a ser criminalizado en mi Gobierno”, enfatizó el Jefe de Estado, y agregó: “En este Gobierno del Cambio no vamos a criminalizar pobres”.
En el mismo contexto, el mandatario se refirió al caso de dos campesinos que habían sido objeto de un desplazamiento en el páramo, razón por la que afirmó que “este Gobierno no va a permitir ningún desalojo de los páramos de Colombia y si hay alguna denuncia estaremos atentos a corregir ese tipo de circunstancia”.
Le puede interesar: Se complica paro de campesinos por los páramos Almorzadero, Berlín y Santurbán
En su intervención, también hizo referencia a la posición del Gobierno Nacional frente a la minería en los páramos.
“No estoy de acuerdo con que en (el páramo de) Santurbán haya minería de oro a gran escala. No estoy de acuerdo”, porque “primero es el agua, lo hemos repetido una y otra vez: es más valiosa el agua que el oro, el agua nos permite vivir”.
En el mismo sentido, manifestó que en su Gobierno no habrá persecución de los campesinos, y los llamó a construir una alianza por la paz.
“En este Gobierno no habrá una guerra contra el campesinado, en este Gobierno lo que planteamos, con todos los problemas que tenemos, es una alianza entre el Estado y el campesinado de Colombia para construir, de verdad, la paz”, destacó el Mandatario.
Finalmente, se refirió a la importancia de avanzar en un proceso de titulación de baldíos para las familias campesinas de los páramos, con el fin de garantizar el “derecho al páramo, pero también el deber de cuidarlo”.