El presidente de Colombia, Gustavo Petro, asegura que existe un plan para “acabar” con su mandato, después de conocer que la Fiscalía del Estado está investigando al director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF) por la presunta compra del software espía ‘Pegasus’ al Gobierno israelí.
“Esta es toda una intención de acabar con la figura presidencial en Colombia. ¿A qué presidente de Colombia habían fallado en desacato?, ¿ A cuál (…) le habían quitado su competencia constitucional en servicios públicos? ¿A qué presidente de Colombia lo habían desaforado inconstitucionalmente? ¿A cuál (…) intentan impedirle que sus subalternos entreguen los informes que ponen en peligro la seguridad nacional y los Derechos Humanos de los colombianos?”, ha señalado en su cuenta de la red social X.
Estas palabras se producen en respuesta a una denuncia anónima interpuesta ante la Fiscalía contra el director de la UIAF –el organismo que trabaja para prevenir y detectar posibles operaciones de lavado de activos, sus delitos fuente y la financiación del terrorismo–, Luis Eduardo Llinás Chica, por haber entregado el informe sobre la compra de ‘Pegasus’ a Petro.
El escrito presentado ante la Fiscalía denuncia que, a principios de septiembre, cuando el mandatario se pronunciaba en televisión sobre la polémica generada en torno al director de la UIAF y el software espía israelí, revelase un documento clasificado como ‘ultrasecreto’ y causase la suspensión de Colombia del Grupo EGMONT –el foro mundial que reúne a las unidades de inteligencia financiera de 152 países–.
“Hay que decir la verdad, a pesar que el voto popular se expresó, hay una parte de la sociedad y del Estado que no admite un presidente progresista, para ellos la democracia son sólo palabras vacías”, ha lamentado el presidente.
Petro aseguró a mediados de septiembre que “un grupo poderoso” pretendía derrocarle por las “reformas y políticas públicas” implantadas por su Gobierno. “Están buscando artificios y manipulaciones jurídicas tumbar a Petro”, llegó a decir tan solo unos días después de pedir movilización popular frente a un “golpe de Estado” respecto al que ya se ha pronunciado en numerosas ocasiones.