No existe duda alguna sobre el gran potencial de generación con fuentes renovables que tiene La Guajira, un departamento que se viene consolidando a nivel nacional como referente estratégico para impulsar la transición energética. Sus altos beneficios para el desarrollo de proyectos de energías limpias lo convierten en un territorio clave en el futuro energético del país.
Con una velocidad del viento que duplica las estimaciones globales, y una radiación solar un 60% más alta que el promedio mundial, La Guajira se proyecta como el lugar ideal para la generación eólica y solar. Solo aprovechando el 50% de su territorio, la generación eólica podría cubrir la mitad del potencial total del país, un aproximado de 15.000 MW de capacidad instalable, según cálculos de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME).
Paradójicamente, este departamento solo cuenta con una cobertura total del 58,8%, es decir que cerca de 81.960 familias no tienen acceso al servicio de energía, de acuerdo a la información publicada por el Índice de Cobertura de Energía Eléctrica (ICEE), que además ha establecido que en algunos municipios apartados como Uribia la cobertura del servicio apenas alcanza el 5,63%. Una realidad que buscamos cambiar con la masificación de las energías renovables en este departamento.
Con la aprobación de la nueva Ley de transición energética, que logramos la semana pasada en el Congreso de la República, vamos a acelerar el desarrollo de las energías limpias para generar progreso en comunidades que aún no cuentan con este servicio básico, asimismo vamos a estimular la economía local de departamentos como La Guajira que necesitan apostarle a nuevos sectores.
Un avance en esta dirección dimos el pasado viernes con la entrega del mejoramiento de las centrales de generación híbrida que beneficiará a 400 familias de los corregimientos de Nazareth y Puerto Estrella, en Uribia. Un proyecto con una inversión de más de 7.000 millones de pesos, que gestionamos en alianza con el Ministerio de Minas y Energía y la Gobernación del departamento, con el propósito de mejorar las condiciones de vida de la población Wayúu que se encuentra en este municipio.
Como una buena señal para el despegue de la transición energética en Colombia, una de las noticias más destacadas de la semana pasada fue la llegada del primer buque con parte de los aerogeneradores y hélices del nuevo parque eólico Guajira I de Isagén, que estará ubicado en el municipio de Uribia y tendrá una capacidad de generación de 20 MW, equivalente al consumo de energía eléctrica de más de 33.000 familias.
Si bien lograr el despegue total de las renovables en La Guajira supone grandes desafíos, iniciamos con pie derecho esta nueva etapa de la revolución energética en el país. Para que este departamento avance en el desarrollo de proyectos de energías limpias, es imprescindible involucrar, de manera activa, a la población indígena.
Los procesos de consulta previa a comunidades Wayuú en las áreas de influencia de los proyectos, deben ser inclusivos y respetuosos de la identidad cultural de los indígenas, teniendo en cuenta su realidad social, ambiental y económica. Trabajar en armonía con las poblaciones, involucrándolas en las etapas de formulación, implementación y evaluación será determinante para destrabar muchos de los proyectos y generar confianza.
Por su condición geográfica e irradiación, La Guajira tiene una oportunidad de oro para atraer nuevas inversiones y cambiar la realidad de miles de familias que no cuentan con acceso al servicio de energía eléctrica. Este momento trascendental de las energías alternativas en el país, es definitivo para sumergir al departamento en un nueva era de desarrollo sostenible y transformación económica.
@JoseDavidName – Senador, Partido de la U