El director de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctima, Ramón Rodríguez, reveló que en días pasados se realizó un comité directivo ampliado con el propósito de revisar la nueva ventana que se abre a partir del primero de septiembre en todo el país, con el propósito de aumentar la visibilidad de la entidad en el territorio.
“De una forma muy responsable, la COVID-19 no se ha ido, pero hay un nuevo escenario en el cual podemos trabajar, no llegar a más del 20 por ciento en las oficinas, allí tenemos que programar todos los procesos de bioseguridad. Lo más importante es la responsabilidad, de ahora en adelante es la responsabilidad de cada uno en su casa, en sus desplazamientos, en su lugar de trabajo, no podemos bajar la guardia porque nos toca estar allí y no podemos poner en riesgo a las víctimas, ni a los funcionarios”.
Rodríguez anunció que abrirán los puntos de atención y los centros regionales, teniendo en cuenta los criterios en cada territorio: “En cada territorio la situación es diferente, pero se hizo un análisis con los directores en todo el país y lo que se va a buscar es progresivamente y responsablemente poder llegar y abrir nuestros puntos de atención para atender de forma presencial bajo un nuevo esquema con las medidas de bioseguridad y evitando las aglomeraciones”.
“Pero también el decreto permite realizar eventos de no más de 50 personas, esto nos va a facilitar trabajar con los sujetos de reparación colectiva con los que teníamos una deuda, estamos avanzado a través de los medios virtuales, pero también tenemos que llegar de manera presencial. Hacer la entrega de las cartas de indemnización, ponernos al día con esas cartas”, añadió el funcionario.
El director de la entidad dijo que se están haciendo ajustes internos en la entidad y también con alcaldías y gobernaciones para atender a las víctimas en el menor tiempo posible.