Por: Óscar Villamizar*
En tiempos de inicios y nuevos propósitos es importante analizar los avances y los retos que marcaron el 2019 y que determinarán el 2020.
Para el gobierno no fue un año fácil, el panorama nacional estuvo agitado y convulsionado por cuenta de las demandas sociales que marcaron el último bimestre y que evidenciaron los temores y las incertidumbres de unos al creer que no va a ser posible alcanzar el futuro y otros que temen perder lo poco o mucho que han construído.
El debate político influenciado por las manifestaciones y los reclamos generales que se dieron en países como Francia, Chile, Bolivia, Hong Kong, le dieron al Gobierno del Presidente Duque la materia prima para abrir la puerta a un gran diálogo nacional con presencia de los diferentes sectores de la sociedad. Este gobierno, contrario a las mentiras elaboradas por la oposición, no ha sido sordo o indiferente frente a la nueva realidad, trazada por una ciudadanía que demanda mayores acciones colectivas y mejores condiciones de vida. El presidente Duque está dispuesto a liderar las grandes reformas que consoliden el crecimiento económico del país; brinden mejores oportunidades laborales; atención oportuna e integral para la salud de los colombianos; programas que garanticen la protección de los más débiles y una mejor distribución de la riqueza.
En estos propósitos lo acompañamos la bancada del Centro Democrático en el Congreso de la República, conocedores como somos de que algunos reclamos llevan décadas a la espera de un accionar gubernamental. Hoy avanzamos hacia una articulación responsable y efectiva que se traduzca en mayor bienestar social.
No vamos a consentir que el “oportunismo populista” o “la resaca electoral” por la derrota en las urnas de los sectores políticos de izquierda, tan interesados en desestabilizar el gobierno sin medir las consecuencias, o romper el diálogo social y agitar la demanda de políticas irresponsables, que nos llevarían al despeñadero, sean la marca del 2020.
No se puede seguir “macartizando” el debate político, no es verdad que la izquierda trabaja por mejores y mayores condiciones económicas y sociales y que a la derecha sólo le interesa el desarrollo a costa del sacrificio de los sectores más débiles. Estos argumentos son alimentados en busca de réditos políticos, olvidando que el hambre, la pobreza y el desempleo no son ni de izquierda, ni de derecha.
Estamos trabajando, seguiremos trabajando. Transcurridos 17 meses de gobierno, la economía ha crecido por encima del 3 por ciento, cuando las cifras señalan que Latinoamérica solo está creciendo al 0,5 por ciento. Se le disminuyó la carga tributaria a las pequeñas, medianas y grandes empresas en procura de un mayor crecimiento, mayor recaudo y más inversión. La nueva Ley de Crecimiento Económico, le apuesta a generar más empleo entre los jóvenes, ayudar a sectores como el de los pensionados o los más pobres y llevar desarrollo a los municipios con una inversión de 2 billones de pesos para atender las vías terciarias y jalonar el desarrollo de las provincias y los departamentos.
La seguridad ciudadana tendrá su mayor empuje en el 2020. Habrá profundas modificaciones al modelo de vigilancia, se incorporarán de manera progresiva 34 mil nuevos policías, se hará uso de la mejor tecnología para combatir el crimen organizado, pero también el hurto callejero y la inseguridad en parques y avenidas. En palabras del Presidente Duque; el propósito es desarticular todos los eslabones de la cadena y obtener resultados concretos en asuntos que tocan al ciudadano en su día a día como el cosquilleo, el raponazo y el fleteo; toda una política de uso racional y eficiente de los recursos en general, que permitirá acciones estatales que nos lleven a puerto seguro.
Por mi parte en el 2019 logré avanzar en el proyecto de Ley Cáncer de Mama – No Todo es Color de Rosa, Distrito Especial para Barrancabermeja y seguiré trabajando con dedicación, con ahínco y sin corrupción por el desarrollo de mi departamento de Santander y de todos los colombianos.
Tenemos la mejor oportunidad, nos quedan dos años y medio para implementar las reformas al sistema educativo, que se nutre como nunca antes de nuevas inversiones y de más oportunidades para los jóvenes. Los colombianos nos eligieron porque confiaron en nuestra sensibilidad social y en el compromiso ciudadano. Esta patria no está al garete y gobernamos responsable y eficazmente.
El 2020 será el año de los colombianos, de los grandes retos en economía, seguridad ciudadana y desarrollo social. Dijimos adiós al 2019 y caminamos ya en el 2020, con la certeza y la esperanza que no escatimaremos en esfuerzos que reivindiquen y fortalezcan los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.
*Primer vicepresidente de la Cámara de Representantes – Columnista invitado