¿79 años no enseñan?

Hace unos días, César Ferrari, superintendente Financiero y profesor de la Javeriana, explicó que entre 1960 y 2015, en dólares de ese año, el producto por habitante creció 48,5 veces en China, 32,7 en Corea y apenas 3,4 en Colombia. Porque China subió de 238 a 11.360 dólares, Corea de 1.027 a 33.645 y Colombia solo de 1.961 a 6.858, con el agravante de que pasamos de punteros a coleros. Y desde 2015 el crecimiento colombiano ha sido tan mediocre como antes.

Peor para Colombia, muy difícil. Porque todo progreso depende de crear más riqueza y porque es importante distribuirla mejor, en lo que también estamos muy mal.

En cifras recientes, en desempleo, Colombia, 12,4% y China y Corea 5,1 y 3,4, respectivamente. Analfabetas adultos, Colombia, 7,5% y Corea y China: 1,1 y 3,6. Personas subalimentadas, como llama la FAO a los seres humanos con hambre, colombianos 11%, coreanos 2,7 y chinos 2,5.

Las cifras anteriores resultan de las que siguen. Gasto público en Investigación y Desarrollo (I+D), insustituible en el progreso nacional: Corea: 4,5% del PIB, China: 2,4 y Colombia: solo 0,7, una vergüenza. Y esto se refleja en lo que se exporta. 30 años después de la apertura neoliberal y los TLC, las exportaciones de bienes básicos de Colombia, que se exportan con poca transformación, 56,9% del total, las de Corea 16,4, y las de China 13,4. Y la muy tragona deuda externa sobre el PIB es de 14,8 y 30,6% en China y Corea y aquí del 55.

Este desastre a pesar de que tenemos riquezas naturales de sobra: entre tierra y mar, dos millones de kilómetros cuadrados, suelos de calidad para el agro y riquezas en el subsuelo, energía de sobra, todos los climas, abundantes agua, sol y viento, costas en el Atlántico y el Pacífico, localizados en el ombligo de América y vecinos del canal de Panamá. Y con seis millones de colombianos echados del país por el desempleo, expulsión que para Colombia solo tiene de positivo que en el exterior se demuestra que somos excelentes trabajadores. Luego es idiota el decir racista de que nos fallan los genes.

¿A quién responsabilizar? En Colombia y políticamente, es obvio, a los jefes de los partidos Liberal y Conservador y de sus crías políticas, que hasta 2022 gobernaron unidos por el reparto del botín y las malas ideas. ¿Y quién les ha tirado la línea económica?

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos semejantes, creados en 1945 para armar un mundo de países ganadores y países perdedores, y ya se sabe dónde pusieron a Colombia y que China se negó a jugarles su juego. Llevamos entonces 79 años usando fórmulas diseñadas para no desarrollarnos. ¿Qué hacer?

Unir a sectores populares, clases medias y empresarios en la idea de que sin cambios de importancia, en economía de mercado, nunca saldremos adelante. Preservando lo que funciona y creando más trabajo y más riqueza en actividades de todos los tamaños, en especial en la industria y el agro, con más ciencia y más tecnología y produciendo más para el mercado interno y para exportar. Y cero tolerancia con la corrupción.

Ya es notorio que esto no es lo que buscan Petro, el Pacto Histórico y los compadres de esconder con los que ganaron y gobiernan, centrados no en crear más riqueza sino en gastársela, con notorio clientelismo para conseguir los votos de 2026. Para confirmarlo, basta con verlos en el ridículo de ufanarse por la palmaditas en la espalda que les da el FMI y sus semejantes, que también felicitaron a Duque, Santos, Uribe y demás.

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