A propósito del mes de la salud mental

Se considera que la salud mental es el equilibrio existente entre las personas y el entorno biopsicosocial que las rodea, se traduce en el bienestar emocional, psíquico y social que influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona cada persona ante momentos de excitación emocional o de estrés.

Para entender la salud mental es importante echar la vista atrás y revisar la historia. Los conceptos siempre irán de la mano con la sociedad del momento, la religión y la cultura. Desde tiempos ancestrales, las civilizaciones han hablado y escrito sobre la salud y la medicina, el cuerpo y su relación con la mente. Pero ha pasado mucho tiempo para que una persona que era percibída como loca o poseída, ahora fuera reconocida como una persona con una enfermedad como cualquier otra merecedora de tratamiento y cura.

Desde una perspectiva histórica, las enfermedades mentales siempre se han encontrado entre los límites de lo sobrenatural y lo científico, ya en las culturas precolombinas, trepaban el cráneo para que los espíritus malignos que invadían al enfermo pudieran escapar. El médico griego Hipócrates de Cos (460 – 377 a.C.) fue el primero en entenderlas de manera natural. Según él, el desequilibrio de alguno de los cuatro fluidos del cuerpo tales como la sangre, la bilis negra, la bilis amarilla y la flema, enfermaban a la persona. En este sentido, su teoría ya apuntaba a que existe una relación entre el comportamiento del paciente y su situación orgánica. Las enfermedades mentales tuvieron por primera vez un abordaje científico en la época greco-romana, donde se sostenía que se debían a un desequilibrio entre humores corporales esenciales, dando paso a las alteraciones mentales en el cerebro.

Es en la antigua China hacia el año1100 a.c. Que se registra en el hecho más antiguo de enfermedad mental, los cuales se trataban principalmente con la medicina tradicional china utilizando hierbas, acupuntura o “terapia emocional”.

Pero es en los Estados Unidos en el año 1908 donde Clifford Berf al salir de un manicomio, redactó el manuscrito de su libro (A Mind That Found Itself), que incluía un programa para las sociedades de higiene mental. Con el patrocinio de William James y Adolph Meyer, es tal vez la primer publicación reconocida y avalada por la sociedad de medicina.

El concepto de salud mental tal y como lo define hoy en día la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el concepto de bienestar y no solo como la ausencia de trastornos y de ideaciones incoherentes, a finales de 1940, en medio de la segunda guerra mundial se inician nuevas políticas que contemplan la importancia de cuidar tanto la mente como el cuerpo, claro parte del entrenamiento militar de la guerra, así mismo se empieza a integrar a las personas con enfermedades o trastornos mentales en el sistema de salud general, así se aumento el pie de fuerza de guerras desde la segunda guerra y se uso hasta la del Vietnam y Angola.

La legislación internacional en el año de 1948 marca un hecho muy importante la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en el artículo 25 dice: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, asi como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”. Esta declaración firmada por la mayoría de los países del mundo permite que en el año de 1949 el mes octubre sea declarado el mes de la Salud Mental; para aumentar la conciencia e importancia de la misma y el bienestar en la vida de las personas y celebrar la importancia de la recuperación de las enfermedades mentales. La salud mental es esencial para la salud general de una persona, el concepto de que lo que repercute en la mente repercute en el cuerpo sigue siendo escencial para entenderla, el dualismo mente cuerpo seguia siendo una premisa fuerte para entender el abordaje de la salud mental, afortunadamente las necesidades del mundo avanzaron y con ello la legislación.

En 1966 en el Artículo 12 de los Estados Parte se reconoce el pacto y el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud fisica y mental. Las medidas que deberán adoptar los Estados Parte en el presente pacto son: (a) La disposición para la reducción de la tasa de mortinatos y de la mortalidad infantil y para el desarrollo saludable del niño. (b) La mejora de todos los aspectos de la higiene ambiental e industrial (c) La prevención, el tratamiento y el control de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y otras (d) La creación de condiciones que aseguren a todos el servicio médico y la atención médica en caso de enfermedad. Siendo esta la primera vez que se tendría encuenta el contexto, el territorio, el hábitat, el ambiente como parte de los factores hexógenos que predisponen la salud mental.

Esto dio pie también a las proclamas de las mujeres en el año de 1979 por medio de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer- CEDAW- aprobada mediante la Ley 51 de 1981, enfoca específicamente en los derechos humanos de las mujeres y recoge una serie de obligaciones impuestas al Estado, en los ámbitos legislativo, politico, judicial y cultural para prevenir, juzgar y sancionar la discriminación contra la mujer.  La CEDAW radicalmente influenció los tratados mundiales, ya que desde entonces se hablaba de la violencia hacia las mujeres como un problema de salud mental.

Después de las guerras, avanza la ciencia, así lo ha demostrado la historia, hoy llos factores ambientales, sociales y económicos determinan también la salud mental, las consecuencias de exclusión y pobreza generan violencia y confrontación armada, así como invasiones de territorio y justificación de la guerra en nombre de la libertad y la igualdad. Las condiciones de miedo y sobrevivencia alteran el desarrollo normal de los seres humanos y por ende el bienestar de los pueblos.

Las consecuencias de la guerra deben ser reparadas en la salud mental de las víctimas en el pleno reconocimiento de sus derechos. Ofreciendo no solo la atención personal que es fundamental sino las herramientas de diagnóstico que permitan determinar las consecuencias reales de la violencia.

La legislación en sí en colombia es corta, inicia con la Ley estatutaria 1618 de 2013, que tiene como objeto garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad y la segunda es la Ley 1616 de 2013, que tiene como objeto garantizar el ejercicio pleno del Derecho a la Salud Mental, esta ley establece los criterios de política para la reformulación, implementación y evaluación de la Política Pública Nacional de salud mental, con base en los enfoques de derechos, territorial y poblacional por etapa del ciclo vital.

En Colombia se firma el COMPES 2020 y en Bogotá en el año 2023 se firma el COMPES DC de salud mental. La aplicación de estos documentos que compila todo lo trabajado por la salud mental es el reto de nuestro presidente actual, también la oportunidad para que el congreso legisle y haga proposiciones que mejoren las condiciones de vida y salud mental de las y los colombianos.

Como vimos en este recorrido de la salud mental es más que el dualismo cartesiano y es nuestra responsabilidad contactarnos con este todo, el todo que es parte de nuestra y nosotros que somos parte del todo.

Esta columna está dedicada al amor y cura emocional que nos brindan los animales a Max nuestro gatico que nos dio su dulzura y partió al valle del arcoíris.

Marcela Clavijo