No es a punta de “tapen, tapen” o de esconder la realidad que Bogotá va a mejorar su seguridad y a caminar segura. En la ciudad nos estamos rajando en cuanto a tecnología y a cámaras de videovigilancia para hacer frente a los hechos delincuenciales y es deber del Distrito aceptarlo.
En ciudades como Bucaramanga, el alcalde Jaime Andrés Beltrán, lanzó recientemente una ofensiva en la que aseguró que los delincuentes la tendrán bien difícil para esconderse, pues están reparando y poniendo a punto el sistema de cámaras de seguridad públicas. Me pregunto, ¿cómo es que en la capital de Colombia esto no se ha podido hacer?
La Secretaría de Seguridad tiene 5824 cámaras en toda la ciudad, pero de esas hay 1885 dañadas (según información del 19 de julio), así como lo leen: ¡dañadas! Y lo peor, no se ven mayores esfuerzos para repararlas.
Y aquí viene la perla. La Secretaría de Seguridad tiene instaladas en estaciones de TransMilenio 164 cámaras, de las cuales 104 no están operando por fallas en conectividad o vandalismo. Sin embargo, y vaya sorpresa, el secretario de Seguridad, César Restrepo aseguró a medios de comunicación que estas cifras no corresponden a la realidad.
Aquí me quiero detener, pues no se puede tratar de ocultar la realidad y mucho menos engañar a la ciudadanía. Estas cifras que revelé esta semana fueron entregadas directamente por la Secretaría de Seguridad a través de un derecho de petición que él mismo firmó el 17 de julio. En el documento se evidencia que las estaciones Av. Jiménez y Portal Américas, tienen todas las cámaras dañadas. Mientras que, en la del Ricaurte, tienen el 76% de “adorno”, solo por mencionar estas tres.
Lo más aterrador es que en esos puntos, de 2020 a la fecha, se han presentado más de 2200 hurtos bajo diferentes modalidades. En ese sentido, no le queda bien al secretario Restrepo querer salir a tapar el sol con un dedo.
En los últimos días hemos visto al alcalde Carlos Fernando Galán, junto a miembros de su gabinete, trasnochar, recorrer los barrios y acompañar operativos en las localidades, eso no se niega, es lo que esperamos, pues una de las primeras órdenes que dio a sus funcionarios tras asumir el cargo fue que estuvieran en las calles evidenciando de primera mano las realidades de ciudad. Pero hay que hablar con verdades y una de esas es que luego de ocho meses no se han esmerado en reparar y robustecer el sistema de monitoreo.
Nuestra amada Bogotá que está por cumplir 486 años de historia el próximo seis de agosto tiene que tener seguridad y ese sería un muy buen regalo por parte de esta Administración que se eligió con esa premisa.
A la ciudad la queremos y muchos la visitan, de no ser así la plataforma de viajes TripAdvisor no nos hubiera reconocido como el sexto mejor destino turístico del mundo. ¿Se imaginan si nuestra imagen fuera la de una ciudad en la que se puede caminar sin miedo?
Una vez más, aprovecho este espacio para hacer un llamado al Distrito y exigir que se tomen cartas en el asunto, tal y como se comprometieron en el Plan Distrital de Desarrollo. Por lo pronto, seguiré velando y exigiendo que se cumpla el derecho a la seguridad de la ciudadanía.