Hoy termina otra legislatura en el Congreso, una especialmente tensa y que deja un montón de sin sabores sobre la función real del congreso y los intereses que este mismo termina representando y defendiendo. Bien podría quedarme en una disertación más sobre todo lo que debe transformarse en el legislativo, no obstante, hoy quiero optar por ver el vaso medio lleno y concentrarme en un gran motivo de alegría.
Luego de varios años de lucha y arduo trabajo el paquete de medidas saludables nos regala otra alegría, pues esta semana fue aprobado el etiquetado frontal de alimentos y pronto se convertirá en ley de la república.
La apuesta por la salud pública no es taquillera, eso siempre lo supimos, y aunque yo estoy convencido de que debería ser un asunto más popular entre la ciudadanía, el objeto de trabajar en estas iniciativas nunca ha sido alcanzar reconocimiento o algo semejante. Por el contrario, impactar notablemente la calidad de vida de las personas es lo que orienta todas nuestras acciones y en ese sentido hoy celebro la aprobación de la Ley Comida Chatarra, que sin duda es un paso más por ese objetivo, que la vida de todos y todas las colombianas sea más saludable.
Según la organización panamericana de la salud alrededor del 44% de las muertes en América son causadas por enfermedades crónicas no transmisibles como son la hipertensión, la hiperglucemia, la diabetes, la obesidad o el sobrepeso, entre otras.
La mala alimentación es un factor determinante en el desarrollo de estas patologías y en los países de la región se debe en gran medida al amplísimo campo de comercialización y distribución de productos comestibles con contenido excesivo de azúcares, grasa y sodio.
Así pues, con varios parlamentarios miembros de la bancada por la salud pública y en llave con organizaciones civiles como RedPaPaz, Educar Consumidores, FIAN Colombia, entre otras, emprendimos la misión de garantizar el acceso a información clara, veraz, oportuna, visible, idónea y suficiente a toda la ciudadanía para que con estos elementos esta decida de manera consciente sobre los hábitos de alimentación que construye.
Es cierto que hoy la información nutricional de los productos comestibles en venta no es del todo comprensible para el ciudadano promedio, de hecho, para entender con claridad la información de los componentes y sus efectos es necesario contar con conocimiento profundo en nutrición, lo cual supone un escenario adverso para prevenir daños en la salud de las personas que por desconocimiento o por gusto han construido dietas poco saludables.
Yo sé que con información mucho más clara a su alcance muchas personas optarán por construir hábitos de alimentación mucho más saludables. A nadie le gusta estar enfermo y con pedagogía y acciones como esta la prevención de enfermedades será mucho más efectiva a través del tiempo.
Si el tiempo nos da la razón y cada vez menos personas prefieren el consumo de ultraprocesados, las proyecciones de este modelo en otros países nos permiten prever una reducción de aproximadamente 13% en el índice de personas que sufren enfermedades crónicas no transmisibles.
Parece muy poco, pero no lo es si tenemos en cuenta que son estas mismas enfermedades las que terminan cobrando más vidas en el país y las que más le cuestan al sistema de salud, pues su atención se extiende por décadas.
Cierro reiterando que es un motivo de alegría para mí ver que el etiquetado frontal de alimentos salió adelante y que esto se debe tanto al arduo trabajo de un montón de personas, como a la activa participación y veeduría ciudadanía de la que fuimos testigos la última semana. El congreso por lo general actúa desconectado de los clamores de la ciudadanía, pero cuando es esta la que toma las riendas de las discusiones vemos que las propuestas de calidad que benefician a la mayoría avanzan con éxito.
A ustedes, a las organizaciones y todas las personas que trabajamos por sacar esto adelante mil y mil gracias.
PD: No perdamos de vista las metas del plan nacional de vacunación. El numero de muertes y contagios sigue siendo muy alarmante, por ello les invito a mantener las medidas de cuidado y participar activamente de la vacunación.