Es muy cierto que la pobreza y la falta de oportunidades en el municipio de Puebloviejo y sus alrededores, especialmente en el corregimiento de la Tasajera, son enormes. Ahora, ¿es esto razón suficiente para sacar el vándalo que algunos llevan por dentro e irse a saquear un camión cargado con combustible, sin medir las consecuencias?
Me van a perdonar, pero sin dejar de lamentar las muertes que trajo el hecho y el grave estado en el que están los más de 40 heridos que dejó la explosión del camión, debo decir que la situación de pobreza extrema que vive una población, no es razón para acercarse en manada para robar combustible, pasando por encima de las suplicas del dueño del vehículo, quien pedía que no le causaran semejante daño.
Esa cultura de la fácil que parece estar tan incrustada en el colombiano, es la que provoca tragedias como la que sucedió en Tasajera y demuestra que este mal proceder está en todas las clases sociales y en todos los sectores de nuestra sociedad.
No hay razón entonces para quejarnos de que quienes nos gobiernan, saquean al Estado en beneficio propio, cuando una buena parte de una población se acerca para a un vehículo para hacer algo similar a lo que hicieron bandidos como Samuel Moreno y su hermano Iván, quienes saquearon a Bogotá y la dejaron en un estado del que hoy, no ha podido recuperarse.
Sí, es muy triste que más de 20 personas hayan fallecido y otras tantas estén hospitalizadas luchando por su vida, pero también es muy triste que una parte de una población de tan mal ejemplo, actuando como todo unos vándalos, sin importarles lo que podía suceder.
Las falencias sociales no pueden servir de excusas para pasar por encima de los demás, valiéndose de un siniestro, para robar y de paso perjudicar a otro.
¿Quién va a responder por los daños causados al dueño del vehículo que estalló en la vía? En el lugar había policías a quienes les fue imposible contener a la multitud que se acercó con la clara intención de cometer un ilícito, ¿lo negarán quienes lean este texto?
Que haya personas muertas y heridas por este hecho, no significa que se deba pasar por el alto el que un buen número de ciudadanos actuaron muy mal, demostrando que a la hora de salirse con las suyas, poco le importan los métodos.
¿Vale la pena arriesgar la vida por un galón de gasolina?, me gustaría que quienes sobrevivieron a la tragedia responda este interrogante, y por último ¿reconocerán los habitantes del corregimiento de la Tasajera que actuaron mal y pedirán perdón al dueño del vehículo?