Es comparar peras con manzanas

Últimamente he visto en redes sociales, columnas de opinión, programas de radio y televisión donde se invita a la población colombiana a marchar con la misma magnitud que lo hacen en Chile. Pero eso es comparar peras con manzanas.


Juan-Clavijo

Juan Clavijo

Es cierto que las manifestaciones de octubre y noviembre en Chile se han dado por el hastío de la gente con el deficiente sistema de salud, las pensiones miserables después de años de trabajo, la falta de empleo, las universidades cada vez más costosas, etc., y son los mismos síntomas que llevamos sintiendo en Colombia durante años. Sin embargo, aquí no tenemos un desencanto absoluto y rechazo total por todas los sectores políticos y la totalidad de la elite, como si lo tienen los australes.

En Chile después de la caída de Pinochet, la Concertación (alianza de Partidos Políticos de izquierda y de centro) gobernó por 20 años el país (1990 – 2010), donde no se cambió un ápice de la receta pinochetista, esto incluye la constitución. Es decir, los partidos que se supone representan los sectores menos favorecidos, y en el caso chileno, los oprimidos durante la dictadura, no hicieron ningún cambio en el modelo creado durante dictadura. En el 2010 llega Sebastián Piñera (candidato de derecha) a su 1er periodo a la presidencia, donde se continúa con la misma receta, y luego se intercalan el poder Bachelet II (Concertación) y Piñera II (derecha), siguiendo el mismo patrón.

Como resultado, los universitarios, las madres cabeza de familia, los desempleados, los pensionados, etc., sienten que el sistema no respondió a sus demandas, a pesar de tener gobiernos que supuestamente los representaban. Por eso, no sólo se está marchando por el alza en el tiquete de metro: “no son 3 pesos, son 30 años” gritan en Chile.

Por otro lado, es de resaltar los grandísimos avances que el modelo chileno ha tenido en materia social y económica. Según la BBC, logró un crecimiento de 4,8% en el primer semestre de 2018, el mejor de América Latina[1]. Según Ricardo French-Davis, profesor de economía de la Universidad de Chile, se comprueba que en esos dos decenios (periodo de la Concertación) se logró reducir significativamente la brecha de ingreso por habitante con las economías más desarrolladas y reducir, moderadamente, la desigualdad del ingreso heredadas de la dictadura[2]. Lo que demuestra un progreso enorme, y no es en nada parecido al panorama colombiano.

Esto demuestra que comparar los motivos para marchar en Colombia siguiendo a los chilenos es absolutamente distinto. Los chilenos marchan por un desencanto generalizado con todos los sectores políticos, debido a que ellos han tenido gobiernos de varias tendencias, y absolutamente todos han hecho su aporte para crear las manifestaciones de hoy.

En el congreso chileno, los partidos no saben cómo abordar el tema, no son capaces de canalizar las demandas de la gente debido a su nula legitimidad, el presidente da bandazos

despidiendo ministros, pidiendo disculpas y al mismo tiempo creando una ley “de anti-encapuchados y anti-saqueos” y la gente sigue cantando “El baile de los que sobran”.

Por el contrario, Colombia tiene sectores políticos con gran protagonismo en la mayoría de las marchas y manifestaciones, no importa su tendencia. Por ejemplo, para la marcha programada para el 21 de noviembre los sectores de izquierda tienen un rol muy fuerte, Iván Cepeda del Polo Democrático ya dio declaraciones de respaldo a esta. Igualmente, durante el gobierno de Juan Manuel Santos, lo propio hacía el Centro Democrático, con Iván Duque enviando trinos en Twitter. Aquí, el descontento generalizado no se traduce en marchas rechazando a todos los partidos políticos y su sistema.

Personalmente, espero que las manifestaciones tengan un impacto positivo en Colombia, son uno de los recursos que tenemos para exigir cambios y hacerles saber a los gobernantes nuestro descontento. Pero no podemos decirles mentiras a los colombianos, invitándolos a copiar las manifestaciones en Chile.


[1] BBC en español. https://www.bbc.com/mundo/noticias-46788932

[2] Progresos y retrocesos del desarrollo económico de Chile en los gobiernos de la Concertación: 1990-2009. Ricardo Ffrench-Davis. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2448-718X2016000100005