Cuando el expresidente Álvaro Uribe quiso cambiar un articulito en la Constitución para reelegirse por cuatro años más, puso a quienes integraban su coalición en Senado y Cámara a hablar del tema, lo mismo que a sus amigos, uno de ellos, el ahora izquierdista Armando Benedetti. El entonces primer mandatario no pronunció una sola palabra del asunto, hasta tanto la Corte Constitucional no le dio el aval para que hiciera lo que desde el día uno tenía pensado: continuar en el poder.
Tras reelegirse en el 2006, puso una vez más a sus amigos a convencer al país de que era necesario una reelección indefinida y aunque él evadía el tema, aseguraba que el miedo a que se abandonara la seguridad democrática “le creaba una encrucijada en el alma”. Solo hasta que la Corte Constitucional le dijo No a la idea de quedarse en el poder quien sabe hasta cuándo, confesó que si le gustaba el tema.
Por supuesto en un país como el nuestro, donde nada se aprueba en el legislativo sino hay un intercambio de favores, era necesario asegurarle a la reelección de Uribe los votos en el Congreso de la República comprando uno que otro parlamentario indeciso y en este caso la llamada a este asunto fue Yidis Medina, la misma que se encargó de delatarlos ante el incumplimiento de una de las promesas.
Hoy, no se habla de reelección sino de extensión de período y quien ha puesto al país a hablar del tema es el que dijo Uribe, es decir, Iván Duque el actual presidente, quien siguiendo los pasos de su mentor, se queda callado mientras otros le hacen el favor de crearle el ambiente propicio que convenza a los colombianos de que, “no es el momento para gastar dinero en elecciones y que por el bien de la patria es mejor ahorrar es platica en asuntos más necesarios, como las vacunas por ejemplo”.
Al respecto le tengo unas preguntas presidente Duque: ¿desea quedarse en el poder durante dos años más?; si la respuesta es sí, ¿de quién es la idea?, ¿suya o de su creador, el expresidente Uribe”; ¿tiene claro quien o quienes harán el papel de Yidis Medina para aprobarle en el legislativo el cambio constitucional que se requiere?
Eso de pretender cambiar la Constitución para beneficio del mandatario de turno parece ser una constante en el uribismo, primero fue su líder y ahora su pupilo a quién le pido dejar ese silencio que tanto daño le hace a la democracia y hablarle de frente al país, cómo en su momento lo hizo Juan Manuel Santos quien sí admitió estar interesado en la reelección.
Pero lo preocupante no es eso, lo que de verdad le encrespa los nervios al país es que se pueda presentar una vez más el episodio de la Yidispolítica, porque es claro que ningún congresista que vote positivamente el proyecto en el caso de que se llegue a presentar a consideración del legislativo, va a dar su voto sin algo a cambio.
¿Nos veremos abocados a una segunda yidispolítica?; ¿volverá la entrega de notarías?, responda presidente Duque.