En el debate de control político del 25 de abril del 2024 al Min de las Culturas, las Artes y los Saberes (MiCasa) en la comisión Sexta de Cámara, quedó claro que esta cartera tiene buen nivel de ejecución y proyección de trabajo en los territorios donde nunca ha llegado la inversión en cultura, que por primera vez en la historia deja de ser la “cenicienta” de los Ministerios con un presupuesto de más de un billón de pesos para ejecutar este año, del cual en el primer trimestre, se ha ejecutado cerca del 20%.
Para descentralizar la función de este ministerio se han realizado Pactos Culturales por la paz en la Costa Pacífica, en Antioquia y en el Caribe. El MiCasa despliega un triángulo para abarcar dicha estrategia y es: el Plan Quinquenal de Cultura, la reforma a la Ley General de Cultura y fortalecimiento institucional.
El MiCasa podría ser el Ministerio de la Paz, si logra vincular el poder transformador de la cultura de paz con las comunidades más afectadas por el conflicto en clave de reconstruir tejido social. El cambio necesita más que un período de gobierno, quizás una o dos generaciones. Que nuevas sensibilidades estén en el gobierno y se esté gobernando para los territorios excluidos ya es un cambio.
Como firmante de paz reconozco el esfuerzo de este Ministerio para llegar con programas y proyectos a los territorios más apartados, donde casi nunca se invierten dineros públicos para la formación artística y cultural. Este es un momento para hacer de las artes, los saberes y las culturas una herramienta de paz. Celebramos que en el caso de Antioquia se prioriza un 70 % de los recursos para el departamento en el Urabá y Bajo Cauca. Esta inversión con un enfoque étnico y pluricultural: mujeres, población LGTBI, trabajadoras y trabajadores, población NARP, indígena y Room, excluidos del relato nacional.
“Estamos en un cambio de época y una época de cambios”, decía el ministro Juan David Correa. Es un momento para trabajar a nivel país en la Cultura para el cuidado de la diversidad de la vida, el territorio y la paz, como orienta el Plan Nacional de Cultura 2024-2038.
Como anuncios importantes de este Ministerio se resaltan la apertura de una sede para la región Caribe en Cartagena, otra para la Amazonía y otra en Quibdó, también el nuevo énfasis del Plan Nacional de Lectura en la infancia de territorios excluidos, con una inversión de más de 5 mil millones en las bibliotecas comunitarias del territorio nacional (más de 1200 bibliotecas). Así mismo este Ministerio busca proteger a miles de artistas, principalmente músicos, en edad de pensión y sin ninguna garantía en su vejez.
Celebramos de nuevo que sea la cultura el hilo que ayude a tejer las paces que necesita nuestro país tan aporreado por una violencia estructural, persistente y cotidiana.