Tenemos un buen Ministro de Salud. El Doctor Fernando Ruíz Gómez, es sólido. Transmite en sus intervenciones una poderosa serenidad y tiene una envidiable claridad. Es un hombre, que siempre lo he visto aferrado a los datos y no cae en el juego de las especulaciones. Sabe tratar a sus interlocutores, es cordial, pero tiene la habilidad de marcar distancia cuando es necesario. Un buen ministro que sabe lo que está haciendo y que tiendo a pensar que brillaría aún más sino tuviera tanto “extra” metiéndose en la foto.
Las últimas semanas han sido una locura. Si no son los “opinadores” furtivos que andan detrás de cuanta cosa se mueve para decir que están en desacuerdo o que lo hubieran podido hacer mejor, es el propio Gobierno que toma algunas decisiones que a todas luces son improvisadas y que, torpedean una buena gestión ministerial que hoy ya tiene al país con 35 millones de vacunas comprometidas, cantidad suficiente para inmunizar al 70% de nuestra población. Un proceso que además, se plantea para estar totalmente cumplido a finales de este año.
Entonces en vez de estar aplaudiendo esta gestión, nos dejamos distraer por acciones mal planteadas y que terminan dejando una foto para que medio país se enfrasque en una triste discusión sobre si las manos, de unos funcionarios del gobierno, para adelante o para atrás querían decir la “V” de la victoria o una grosería en otras culturas. Hubo otros que sugerían que no, que la “V” era de vacuna. Lo cierto es que es una tremenda “v” y que cae más en el terreno de la vanagloria.
Entre ires y venires, la vacunación contra el Covid19 en Colombia se ha convertido en una cacería de brujas, fake news e innecesarias intromisiones de terceros. Primero era que no había contratos firmados, después fue que el equipo negociador no hablaba inglés y finalmente, que llegaron muy poquitas dosis y que eso no alcanza para nadie. ¡Por favor! Dejemos que el Ministro trabaje que ya lo está haciendo bastante bien.
Le convendría también al Gobierno darle una sincera revisada a su estrategia, este no es el momento de estar jugando a fotos o de estar movilizando a un gran equipo de trabajo a recibir unas vacunas. Por ahí llegan más críticas que elogios. Si quieren fotos, esas imágenes llegarán por sí solas, mostrando resultados. ¿O es que acaso alguien dudaba de que la llegada de un primer lote de vacunas al país no fuera noticia nacional? ¿alguien duda que el inicio de la vacunación en cada rincón del país no es la mayor información local? Esto le resta peso a lo que es realmente importante y destruye la oportunidad de crear verdaderos y fuertes golpes de opinión.
Debemos aplaudir que Colombia tenga ya un norte claro con 242.000 vacunas que están en el país, 50.000 que fueron las primeras en aterrizar y otras 192.000 que se recibieron este sábado. En lo que resta de febrero se espera completar las primeras 337.000 dosis, con otras 3.333.764 para marzo, y así mes a mes. Tenemos un buen Ministro de Salud, juicioso y laborioso. Es mejor que lo dejen trabajar, que él en conjunto con su gabinete, seguro que puede con el reto y estoy convencido de que cuando necesite ayuda sabrá pedirla. El resto, tranquilos, las fotos llegan cuando la gestión esté cumplida, los reconocimientos son precisamente eso, algo que los terceros nos entregan y no algo que nosotros debamos imponerles.
Ojalá que todos esos “extras” se tomen el tiempo para evaluar las acciones que vienen, porque hay mejores oportunidades para dejar que el trabajo hable por ellos, e insisto, al Ministro hay que darle espacio que ha demostrado que sabe perfectamente lo que está haciendo.
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Kreab Colombia