Si el Gobierno Nacional pudiese devolver el tiempo para evitar la embarradota que cometió con los Juegos Panamericanos, estoy seguro de que lo haría sin vacilar para así no tener que buscar las excusas a las que ha acudido para tratar de evadir los señalamientos que le han caído por causa de su irresponsabilidad.
Está demostrado que tanto la ministra del Deporte como el presidente, Gustavo Petro, eran conscientes que los pagos que se debían realizar a Panam Sports no se efectuaron a las fechas en que debían hacerse, a pesar tener el dinero disponible. Las advertencias se hicieron desde el Congreso de la República y desde Barranquilla y el departamento del Atlántico, luego entonces resultan inadmisibles las palabras de Astrid Rodríguez de que la decisión los tomó por sorpresa.
¿Dónde está Gustavo Petro que no le ha puesto la cara al país? Muy bueno para hacer oposición y enrostrarle los errores a los demás, pero para gobernar y tomar decisiones a tiempo ha demostrado una vez más, ser un fiasco completo.
Cuándo será que el presidente va a entender que sus dilaciones, y demoras para juntar un ladrillo con el otro le salen bastante caras al país. Este es un golpe duro para la economía de Colombia que será la más perjudicada, y ni hablar de la credibilidad que se pierde ante la comunidad internacional.
No sería extraño, al menos para mí, que la decisión de no pagar a tiempo haya sido premeditada. Recordemos las palabras de la exministra, María Isabel Urrutia, en entrevista para ‘Pregunta Yamid’, donde aseguró que el primer mandatario consideraba que eran muy costosos los Juegos Panamericanos.
Esperaría que, con esto, el presidente, Gustavo Petro, entienda que no se puede jugar con los temas del país, mucho menos con asuntos como los Juegos Panamericanos donde está involucrada la comunidad internacional y una organización como Panam Sport que no se parece en nada al Palacio de Nariño donde las cosas sencillamente no funcionan ni en lo más mínimo porque no hay un líder y porque no se sabe cuándo contar con el primer mandatario.
Es una lástima para una ciudad pujante como Barranquilla que por culpa de la indecisión de un Gobierno que cree que los hechos se construyen con discursos y frases bonitas, se le haya quitado la oportunidad de proyectarse ante el mundo a través de los Juegos Panamericanos, que no son precisamente un torneo deportivo de poca monta como para que se los haya menospreciado de esa manera.
Invito al presidente Gustavo Petro a darle la cara al país y entregar las explicaciones que está pidiendo.
Insisto, de seguir así, Gustavo Petro va a ganar el récord en ineptitud que tenían los gobiernos de Iván Duque y Andrés Pastrana.