Por: Guillermo García Realpe*
Los últimos acontecimientos en Colombia y a nivel global relacionados con la expansión geométrica y exponencial del coronavirus o COVID-19 que se originó hace escasos tres meses en China, ha puesto al mundo entero, a los países, a los poderosos, a los gobernantes, contra la pared; en situación de absoluta vulnerabilidad y debilidad.
No ha servido ni los avances científicos, ni las investigaciones y los estudios, ni las comunicaciones, ni toda la logística que se ha presentado con la modernidad en materia bélica y de otro tipo, unas fortalezas que hoy resultaron absolutamente insustanciales para afrontar un virus que se generó en la naturaleza con ocasión de unas malas costumbres que ha tenido el hombre al consumir animales silvestres que no tienen ningún control de sanidad o de otro tipo para que exista tranquilidad en el consumo de productos animales. Lección hacia adelante, pero también lección de que el hombre ha sido agresivo con la flora, con la fauna sin ninguna medida.
Esto marca comportamientos hacia adelante, como en su momento lo marcó todas las indicaciones que se hicieron alrededor del SIDA, del VIH, que si bien fue controlado o por lo menos su crecimiento no fue tan marcado, eso le sirvió al hombre del mundo entero a cambiar sus comportamientos, sus costumbres para tener sexo más seguro y de esa manera evitar esa grave amenaza a nuestra vida.
Por lo tanto, nos queda esa gran lección, de que definitivamente el mundo entero, los países, los gobernantes tienen que atender esta alarma, este llamado de la naturaleza, como en su momento lo hizo con el cólera, el ébola y otro tipo de pandemias que mataron millones de habitantes en el mundo, tanto en el viejo como en el nuevo continente. Hoy tenemos que buscar la manera cómo se suspenden el consumo de especies, de animales silvestres, suspender la cacería para consumo humano, ya esa etapa de la vida pasó en la era del homo sapiens, definitivamente ya no somos los cazadores del pasado , hoy somos hombres que debemos respetar la naturaleza y conservar y mantener unas buenas costumbres, un cambio de tercio en nuestro comportamiento, en nuestra cultura, en nuestra manera de ver y por lo tanto respetar la naturaleza animal, vegetal y de cualquier tipo.
Ahora bien, en materia económica y social, el coronavirus tiene arrinconado al mundo entero, incluso las naciones más poderosas hoy son las más vulnerables, recordemos que China fue el epicentro de la enfermedad y hoy registra el crecimiento económico más bajo de las últimas tres décadas, el crecimiento de la nación asiática fue del 6,1% , la caída de las exportaciones y el decrecimiento interno fueron los grandes responsables del bajonazo del gigante asiático en el último año y por si fuera poco, ahora, el coronavirus los tiene contra las cuerdas.
Ni que decir del Reino Unido, Alemania, Italia, España, Rusia, naciones pujantes de Europa que hoy están azotadas y arrinconadas por esta pandemia que amenaza gravemente la salud pública de los países.
En éste lado del mundo, Estados Unidos, el coloso de occidente, ya muestra síntomas de graves afectaciones económicas, ex profeso el gobierno norteamericano suspendió las operaciones aéreas desde y hacia Europa durante un mes como medida preventiva, a eso se le suma la caída en las bolsas del mundo y el desbordado pique de los precios del petróleo en todo el globo.
El coronavirus enfermó la economía del mundo y así lo vemos todos los días en las noticias, sectores como la industria automotriz, las aerolíneas, las navieras, el comercio, en fin, todos los sectores hoy presentan síntomas en sus ingresos y contra eso aún no hay remedio porque se viralizó el brote, incluso los eventos deportivos más importantes del mundo han sido cancelados como medida preventiva y el turismo nacional e internacional totalmente destruido.
Mientras tanto la recomendación es no entrar en pánico, debemos acatar todas las indicaciones de los organismos de salud, el lavado continuo de manos, consumir mucha agua, evitar el contacto social al máximo y el saludo físico con otras personas, así podremos combatir que el virus se propague y afecte a más personas.
*Senador de la República, columnista invitado