“La paz no es la ausencia de la guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia.”
Baruch Spinoza
El aporte del sector privado a la construcción de paz es invaluable y tiene beneficios muy importantes para la economía de nuestro país. La gestión de las empresas contribuye a la estabilidad macroeconómica, ayuda a mantener un correcto balance fiscal, aumenta y fortalece la actividad económica y empresarial en sectores debilitados por la violencia que pueden llegar a todo el territorio nacional y con infraestructura unen al país, lo que incrementa su competitividad.
En torno a la construcción de paz y el impacto e importancia de la gestión de las empresas como actores y agentes de cambio me surgen algunas preguntas, que seguramente juntos podemos responder:
¿Por qué es necesaria la paz en Colombia? ¿Qué ha pasado con el conflicto armado en Colombia tras 6 años de la firma del Acuerdo de Paz?
¿Cuál es la situación de la mujer como víctima principal del conflicto al ser cabeza de familia y estar al frente de los trabajos relacionados con el cuidado y el hogar?
¿Qué avances ha tenido el proceso de paz en Colombia en estos 6 años?
¿Cómo se relacionan la paz y la economía? ¿Qué beneficios trae la paz a la economía colombiana?
¿Cuál es la influencia del Acuerdo de Paz en la economía colombiana?
¿Cuál es el impacto económico, social y político que ha tenido la firma del Acuerdo de Paz?
¿Qué iniciativas empresariales pro paz conocemos en Colombia?
Generando condiciones sociales, políticas, ambientales y culturales que sean inclusivas, incluyentes, justas y responsables, aparte de invertir en territorios afectados por el conflicto y de respetar los derechos humanos, las empresas pueden hacer otros aportes que propicien condiciones de paz en los territorios, como a través del voluntariado o la generación de encadenamientos productivos responsables, ¿Cuál es el papel que juegan las empresas y los negocios sostenibles en la paz de Colombia?
¿Qué acciones llevan a cabo las empresas en Colombia para lograr un desarrollo sostenible y que esto impacte positivamente las comunidades y los territorios y contribuya directamente a la construcción de paz?
¿Qué ideas podemos plantear los colombianos para construir paz desde las empresas y que estas sepan capitalizar las oportunidades de negocio que brinda la paz?
El sector privado es un actor decisivo y definitivo en la construcción de paz en países en conflicto o que trabajan y avanzan para superarlo. Este es el caso de Colombia y muchas de sus empresas, que promueven el emprendimiento del sector agro industria, las artesanías, la cultura y las artes en territorios tomados por los violentos, partiendo de las secuelas y traumas que ha dejado en esta población el conflicto armado en Colombia. ¿Será cierta esta afirmación? ¿Las empresas deben involucrar a sus grupos de influencia para que sus buenas prácticas aporten a la construcción de tejido social?
¿Por qué lograr articular a productores, comercializadores y beneficiarios en regiones que le demuestran al país que sí es posible desarrollar actividades económicas sostenibles y crear beneficios para las poblaciones tradicionalmente excluidas, es tan difícil?
¿Cómo promovemos una cultura de paz al interior de las empresas, como contribuimos a la construcción de paz desde nuestra propia esencia?
Es importante dar oportunidades y emplear a víctimas del conflicto armado, quienes en general pertenecen a población tradicionalmente excluida y desplazada y su contratación da un valor agregado a las organizaciones por ir alineada con el cumplimiento de varios de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, la mayoría de la población en Colombia hace parte de los círculos de pobreza y el abandono estatal, y las pocas oportunidades que tienen en general son dadas por el Estado. ¿Cómo impulsar en la empresa privada la contratación de actores del conflicto armado?
Participación y vinculación del sector privado, claves para la construcción de paz… Una paz sostenible, sustentable, responsable y duradera
Colombia cuenta con un elevado número de empresas que pueden promover la participación ciudadana y la importancia de la paz entre sus colaboradores y la sociedad en general.
Sobre esta afirmación comparto las siguientes reflexiones:
- La idea de vincular activamente a la ciudadanía se ha venido perfilando como un eje transversal para la implementación de la paz.
- Las empresas como actores activos y agentes de cambio social, pueden crear mecanismos de participación y control específicos en los que los ciudadanos se podrán vincular para proponer iniciativas, planear, implementar y evaluar diferentes medidas que contribuyan a la construcción de paz en Colombia.
- Las empresas deben promover la participación de la sociedad civil para la construcción de la paz concertada.
- En aras de fortalecer la democracia, las empresas deben contemplar la recepción y consideración de propuestas ciudadanas (en este caso sus colaboradores) para resolver conflictos. culturales y sociales y mejorar la convivencia, esto es un aporte a la transformación de un país violento que busca adelantar planes y programas en las regiones más afectadas por el conflicto armado y en donde en muchos casos las empresas hacen presencia.
- Detrás de esta apuesta, se encontrará que la participación de los accionistas, colaboradores, proveedores, aliados y clientes de las empresas, conlleva a la generación de valor. Un valor que se desprende de la inclusión de la ciudadanía en la gestión y que esto derive en políticas más efectivas, eficientes, incluyentes y responsables diversificando la operación y las estrategias para mejorar la calidad de vida en sus grupos de influencia. Y otro valor según el cual a través de los ejercicios participativos se profundiza la democracia, en la medida en que la ciudadanía, la institucionalidad y las empresas, se acercan, deliberan sobre asuntos de su interés y generan confianza, crecimiento y participación.
Los colombianos tenemos derecho a vivir en un país en paz, justo y transparente, esto se constituye como una expresión de los derechos humanos y hace parte de los avances en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.