El trino contra Vicky Dávila


Opinión de Óscar Sevillano


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Bastante caro le está saliendo al Centro Democrático, el hecho de que algunos de sus miembros continúen en la práctica de difundir mentiras vía Twitter, para golpear políticamente, a sus competidores políticos, o algún ciudadano que, por alguna razón, su oficio les resulte incómodo.

El más reciente hecho, en donde se aseguró a través de la cuenta personal de la directora del Centro Democrático Nubia Stella Martínez, que la periodista Vicky Dávila estaría ayudando en materia de prensa a Gustavo Petro, y que además,  según el trino, “se le estaría pagando con fajos de dineros, supuestamente en bolsas”, frases que según la funcionaria del partido político, “fueron escrito de manera irresponsable por su community manager Juan Camilo  Montoya, sin su autorización”, demuestra el grado tan acentuado que de esta práctica, tienen no solo algunos de los miembros políticos más destacados en este partido, sino además los funcionarios que prestan sus servicios profesionales al interior de la colectividad.

No es la primera vez que personas allegadas al Centro Democrático acuden a la práctica del insulto y la mentira a través de Twitter para golpear en la opinión pública a sus contradictores. Esto ha sido una constante en este grupo político.

Colombia entera es testigo de la manera en cómo se utilizó la mentira como instrumento político para que ganara el No plebiscito por la paz, en donde se dijo, entre otras, “que se iba a entregar el país a las Farc”, cosa que nunca sucedió, no porque ganaran los que se opusieron al proceso, sino porque la firma de la paz se hizo, entre otras, para que los territorios que eran de control del grupo guerrillero, fueran devueltos al Estado.

Además de lo anterior vimos, como en vísperas del desfile militar y de policía del 20 de julio del año 2017, la senadora María del Rosario Guerra aseguró en su cuenta de Twitter que las Farc harían parte de aquel evento. También es bueno recordar que el trino más polémico emitido por uno de los miembros de este partido, ha sido el del expresidente y senador Álvaro Uribe, cuando señaló al columnista de la Revista Semana Daniel Samper Ospina de ser “violador de niños”, palabras que le costaron una ola de críticas y por las cuales tuvo que retractarse. Además, de lo anterior, está también la entonces senadora Nohora Tovar, quien aseguró que la excongresista Claudia López estaba en una fiesta en Cartagena con las Farc, publicando una foto en donde confundía al profesor de la Universidad Nacional Carlos Medina y a Jesús Chávez presidente del CRIC con integrantes de la exguerrilla. Esto, por citar algunos ejemplos.

Teniendo en cuenta los antecedentes en los que el Centro Democrático ha hecho uso de la mentira y la difamación como instrumento político, surgen interrogantes como, por ejemplo: ¿es posible creer que el trino contra Vicky Dávila fue una idea espontánea de la persona que le maneja sus redes sociales? Suponiendo que esto se haya dado por iniciativa de Montoya, ¿Por qué la señora Nubia Stella no reaccionó de manera inmediata para pedirle a su funcionario que quitara aquella frase mentirosa de su cuenta personal en twitter?;¿Por qué se esperó a que el escándalo creciera?;¿Es la primera vez que esto ocurre?;¿Cuántas veces se utilizó la cuenta de la señora Martínez  o la del partido para reproducir mentiras, insultos y calumnias?; si había sucedido el mismo hecho con anterioridad, ¿Cuál fue la reacción de sus  directivas?

Estas y muchas preguntas quedaron en el aire, tras el escándalo por lo escrito en contra de Vicky Dávila, con quien se puede tener muchas diferencias, propias del oficio como periodista, y que se las puede tratar de manera respetuosa.  Pero lo que no se puede hacer, es, primero dejar un manto de duda sobre la persona, insinuando que, para ejercer su profesión, se presta a procedimientos oscuros.

No puede ser que esta sea la manera como el Centro Democrático piensa abordar la campaña política por las alcaldías, gobernaciones, concejos municipales y juntas administradoras locales. Colombia debe superar la etapa del odio, la mentira, la difamación, la cizaña y el insulto, prácticas que deben expulsarse de la política desde ya, si en realidad queremos llegar a un mínimo de entendimiento y es al Centro Democrático, partido de Gobierno, quien debe dar ejemplo.