Pocos temas en el ámbito del desarrollo empresarial tan promovidos en las últimas décadas como el emprendimiento, una tendencia a nivel global que trasciende ideologías políticas y los mismos gobiernos. Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), Colombia es un país de emprendedores, somos líderes a nivel de contexto empresarial en Latinoamérica, el 60% de los colombianos ve con buenos ojos dedicar su vida a una carrera empresarial, aunque el 86% de los colombianos emprendemos, sobre todo, por necesidad; sin embargo, pueden no ser las razones más nobles, pero nunca se debe desaprovechar una buena crisis. A la hora de emprender el método es importante, la lectura siempre será un aliado estratégico, la sociedad colombiana se la debe jugar por desarrollar más emprendedores seriales, dejar de ver el fracaso de una iniciativa empresarial como algo negativo, jugárnosla por la sostenibilidad y la asociatividad para sobrevivir al valle de la muerte, que consiste en la alta mortalidad presente en los primeros años de vida de una iniciativa empresarial, según Confecámaras el 76% de las empresas creadas en el 2017 tan solo 5 años después habían desaparecido.
Para emprender es fundamental tener más ideas que plata, estas ideas deben responder a nuestros dolores, si conocemos o nos apasiona el sector esto nos dará ventaja. Cada vez que algo le moleste en su día a día tome nota, la clave para tener una buena idea, es tener muchas y desarrollar la habilidad para descartarlas rápidamente, para quedarse al final del día con las ideas que posean más potencial; cuando encuentre la indicada, apóyese de metodologías como CANVA, DOFA, segmente su mercado, construya su cliente ideal, un producto mínimo viable, desarrolle una narrativa del por qué y no olvide que si cuando lanza su producto, este no le da pena, lo lanzó demasiado tarde.
Tanto a la hora de emprender como para la vida, la lectura siempre será un aliado fundamental, como usualmente repetíamos con un grupo de amigos, con los que creamos un grupo llamado “Pensando el Tolima”, se debe leer de todo, todo el tiempo; aquí dejo una recomendación de un libro escrito por Andrés Oppenheimer, Crear o Morir, de los ejemplos que recoge, el de Pep Guardiola y su estrategia del fútbol total me llamó poderosamente la atención, la clave está en seguir innovando, incluso cuando estás ganando, no quedarnos en nuestra zona de confort, no esperemos a que la necesidad de no morir de hambre o la falta de empleo, sea lo que nos lleve a emprender, busquemos los caminos menos recorridos y juguémonosla por proyectos ambiciosos.
El emprendimiento desde la necesidad según el GEM no es sólo una dinámica de individuos, afecta en igual medida a los empresarios establecidos. Emprender cuando se está en riesgo o como una medida para asegurar la supervivencia, no es el escenario más ventajoso, lo demostró Pep Guardiola con el Barca, perfeccionando el arte de la innovación incremental. A propósito de la disyuntiva tan mediática que enfrenta Ecopetrol, invitar al señor presidente de la República a que no mate la gallina de los huevos de oro, no antes de tiempo, la que paga las cuentas de esas clases menos favorecidas que todos en el país queremos ver echar para adelante, invierta en sostenibilidad y energía limpia decididamente como corresponde, pero con los excedentes que deja el rentable negocio de la minería y los hidrocarburos, como lo deberían estar haciendo todos los empresarios de este país, en la medida de sus posibilidades y ajustado a sus modelos de negocios. Asimismo, no quisiera desaprovechar la oportunidad para invitar a los cacaos empresariales, en este país de regiones, a asociarse y a que apuesten agresivamente por las oportunidades del mercado y menos por lotes y propiedades de engorde. La viabilidad del país depende de ustedes, las oportunidades no se pierden señores, las aprovecha otro.
La mortalidad en un emprendimiento es uno de los temas más espinosos, y muchas veces se trata de finanzas personales, más incluso que de finanzas corporativas, siempre será una buena práctica que, como gerente general, se ponga usted un salario porque la plata de la empresa es sagrada y no debe mezclarse con temas personales, de igual manera, la austeridad debería primar en las decisiones personales. Lo primero que hace un emprendedor exitoso es cumplir su sueño de comprarse una berraca finca (y afirmó Daniel Samper, el siguiente sueño es poder venderla), un carro y un apartamento, cargando con una deuda que no corresponde su empresa, comprometiendo sus flujos de caja, olvidando que es más importante tener efectivo disponible que la misma rentabilidad, debido a que estas decisiones reducen la capacidad de las nacientes empresas de sobrevivir, de maniobrar ante futuras crisis y créanme estas van a llegar, esta dinámica no afecta solamente a los emprendedores, estamos llenos de empresas pobres y empresarios ricos, pero este tema daría para otra columna.
Dos de las principales problemáticas que ponen fin a los emprendimientos según GEM son la falta de rentabilidad y los problemas financieros, una forma de enfrentar directamente esta problemática es la asociatividad, pero culturalmente tenemos una importante resistencia. Carlos Dávila lo evidencia en su libro “Empresas y Empresarios en la Historia de Colombia. Siglos XIX – XX”, en eso los paisas nos llevan ventaja y dichas prácticas se deberían convertir en un modelo a seguir, ya que la asociatividad permite aprovechar las economías de escala, aumenta el acceso al capital, fomenta los gobiernos corporativos, entre otros beneficios y como se dice popularmente, “todos somos buenos, pero ninguno es tan bueno como todos juntos”.
Por: Santiago Echeverri, MBA Ejecutivo