En este país seguimos sin comprender el valor profundo de la vida. En nuestra conciencia y en nuestras emociones no hemos interiorizado que la vida de cualquier persona no es intercambiable por nada en el mundo y que el asesinato no puede seguir siendo la manera de mostrar poder. ¡La vida no es una moneda de cambio!
Una vida que se asesina es un alito de experiencias, lazos y posibilidades que se arrancan de tajo. Asesinar es la condena máxima a un ser humano. Decido por tu vida y quiebro de manera irreversible tu libertad. Un preso o secuestrado aún puede decidir acciones un Asesinado no.
La vida como tabú implica cultural e íntimamente asumir que hay barreras que no se tocan, que el otro es digno.
Como sociedad debemos rechazar tajantemente las estrategias que impliquen el asesinato para llegar “fuertes” a una negociación con el Estado, como lo ha hecho el Clan del Golfo en los últimos días. Nos indigna, nos duele profundamente cada vida y abrazamos a todas y cada una de las familias que en este momento lloran a sus seres amados. ¡En Colombia ya no podemos más con tanto dolor, paren ya de asesinar policías!
Este año, un total de 36 uniformados[1] han muerto cumpliendo el servicio de policía, de los cuales la Policía Nacional informa que al Clan del Golfo, se le atribuyen 15.
¿Qué es lo que está pasando y por qué están asesinando a los policías? Todo parece indicar que los asesinatos están siendo perpetrados por el Clan del Golfo, disidencias de las FARC y el ELN, para enviar el mensaje de que siguen “vivos” y además, supuestamente con el objetivo de parecer fortalecidos ante una posible negociación con el gobierno de Gustavo Petro para tener resultados más fructíferos.
Por una parte, el que sigan “vivos” controvierte el discurso showsero de Duque sobre el final del Clan del Golfo luego de la captura de Otoniel, pues los hechos que hemos visto en los últimos días muestran que el Clan del Golfo le ha robado la paz y la tranquilidad al Pacífico, al Magdalena medio y a la costa Caribe. Y por otra parte, los hechos son una bofetada del gobierno actual, pues este grupo, a diferencia de las guerrillas, no tiene una estructura piramidal sino que sus jerarquías son horizontales, por lo que el hecho de que se capture a un cabecilla, no implica que todo el grupo caiga sino que hay otros que subirán a hacer el reemplazo.
Los datos muestran que el Clan del Golfo por medio del plan pistola está atacando a uniformados de la rama de suboficiales, en la mayoría de casos, patrulleros, por ser al parecer el blanco más fácil para sicarios, a quienes en muchos casos le ofrecen 20 millones de pesos o menos o para organizaciones locales[2] que contratan para cometer los crímenes. Al parecer todo este ataque se inició luego de la extradición de Nini Johana Úsuga, alias La Negra, hermana de Otoniel. El departamento en estado crítico es Antioquia, pues en solo siete meses de 2022, han perdido la vida nueve policías. Luego está Norte de Santander, donde está tanto el ELN como las disidencias FARC.
Por último, queremos mencionar un interrogante sobre el tema, y que alude a las denuncias que se han realizado desde 2021 sobre presuntas alianzas entre Policía y Clan del Golfo, pues esto podría darnos luces a la hora de abordar de manera completa esta problemática.
- En Segovia (Antioquia), en agosto del 2021 el Alcalde denunció a través del canal RCN que había dos investigaciones, una disciplinaria y otra judicial para esclarecer si dos agentes de la Policía estaban implicados con el Clan del Golfo[3] al estar entregando información sobre operativos de la Policía.
- En el departamento de Bolívar, en mayo de 2022 se viralizó un video en el que aparecen unos Policías en alianza con el Clan del Golfo durante el paro armado decretado por el grupo narco paramilitar del Clan del Golfo, lo cual fue desmentido por la Policía[4].
- En Heliconia (Antioquia) en los últimos días, la Policía realizó un operativo para desmantelar al Clan del Golfo en el que fue capturado un concejal y un comandante de estación. Del concejal se sabe que estaba activo en sus funciones, mientras que del comandante se conoció que es un intendente de la Policía que está en su periodo de vacaciones tras haber pedido su retiro de la institución, pero su último cargo fue estar al frente de la estación de este municipio[5].
- Otoniel reconoció ante la JEP presuntos nexos de políticos y militares con el Clan del Golfo[6]. Otoniel afirmó que el Clan del Golfo aún tiene en la ‘nómina’ a varios mandos militares: “Ahí está en ‘nómina’ en Córdoba casi todo el mundo, en Urabá, en Necoclí, la coordinación con la ley todavía existe completica“, “Hacíamos operaciones en conjunto con los militares a diario contra la guerrilla, de inteligencia le pasaban mucha información a la organización“. De igual modo, aseveró que hubo nexos con el Gaula, DAS, Ejército y Policía, y que con la Fuerza Aérea se apoyaban en los bombardeos, y añadió que de Indumil les llevaban armas y municiones al Clan del Golfo.
[1] Patrullero José Edison Rivera Garrido, Patrullero Hermes Alberto Mora Guevara, Patrullero Miguel Ángel Bernal Espitia, Patrullero Willliam Rodolfo Echeverría Velasco, Intendente Albeiro Oswaldo Páramo Calderón, Intendente Edward Jimmy Rivera González, Intendente Rogelio Aparicio Pancha, Patrullero Jjavier Sánchez Murillo, Patrullero Carlos Alberto Godoy Ceballos, Patrullero Anderson Darío Cuasquer Montenegro, Patrullero Jorge Andrés Bernal Rojas, Patrullero Carlos Daniel Castro Castro, Patrullero Cristian Alejandro Pedreros Suárez, Patrullero Jonny Alfredo Contreras Cruz, Patrullero Francisco Javier Pacheco Orellano, Patrullero Fabián Elías Berrío Mercado, Patrullero Fernando Murcia Giraldo, Patrullero Libardo Enrique Ortega Peluffo, Subintendente Yorman Gabriel Figueroa Bautista, Patrullero Rafael Jesús Solano Quintero, Patrullera Andry Vanessa Merlano Amaya, Patrullero Yueyler Blandón Mosquera, Patrullero Henry Javier Castillo Gaona, Subintendente Wilmer José Genes Hoyos, Subintendente José Leonardo Jaimes Fernández, Subintendente Diomedes de Jesús Chaverra Sánchez, Subintendente Jonny Alejandro García Alzate, Patrullero Sergio Oorlando Vergara Atehortúa, Patrullero Geovanny Alcalá Ramírez, Patrullero Andrés Camilo Andrade Gil, Edinson Manuel Borja Yanes, Subintendente Sergio Yepes Páez, Patrullera Luisa Fernanda Zuleta, Patrullera Diego Felipe Ruiz Rincón, Patrullero James Antonio Morales Curico, Patrullera Leidy Sánchez Montoya.
[2] Los investigadores Luis Fernando Trejos y Reynell Badillo, en una publicación para La Silla Vacía, agregan el concepto de “tercerización de la guerra contra el Estado”. Explican que el Clan estaría contratando organizaciones locales, como “mano de obra” para cometer los crímenes.
[3] https://www.youtube.com/watch?v=6BNV1QuxuiM
[4] https://www.youtube.com/watch?v=YBYfenymraw
[5] https://www.bluradio.com/nacion/orden-publico/un-comandante-de-estacion-y-un-concejal-capturados-en-redada-contra-el-clan-del-golfo-en-antioquia-rg10
[6] https://www.elheraldo.co/colombia/lo-que-dijo-otoniel-en-la-jep-asegura-que-mantuvo-alianzas-con-altos-mandos-militares