En anteriores columnas he dicho que Federico Gutiérrez tiene como principal criterio para sus nombramientos la retribución hacia quienes lo apoyaron para ser alcaldes, o quienes son amigos de los miembros de Creemos. Con la Secretaría de Cultura ya quedó claro que Gutiérrez no va a gobernar para toda la gente, sólo para los suyos.
No me sorprende lo sucedido con el que espero sea ya ex secretario de Cultura, el señor Manuel Córdoba, quien no tuvo problema en admitir de forma desvergonzada que no tenía idea del sector del que debía estar a cargo, porque a la final lo suyo son los contratos; me pregunto si con ser especialista en contratos se refería a que Federico Gutiérrez le había dado la misión de convertir la entidad en el botín a repartir para pagarle a quienes lo llevaron a ser alcalde.
Hay que entender que el “inculto” Córdoba no llega de forma coincidencial al gabinete de Fico, ni exclusivamente por su experticia en las contrataciones. Córdoba fue el gerente de campaña del concejal Andrés Tobón, al que no le bastó con el contrato que le dieron a una de sus donantes de campaña, Catalina Hoyos López, por 17 millones en la Secretaría de Participación Ciudadana, sino que además buscó la manera de que su gerente quedara bien posicionado en el gobierno distrital, quizá para poder repartir “mermelada” en el Concejo de forma eficiente.
Fico, siempre tan generoso, no ha dejado en el olvido a los diputados de Creemos en la Asamblea, para los que también ha habido ayuda. El nuevo Subsecretario de Presupuesto y Gestión Financiera es Daniel Felipe Escobar Valencia, hermano del diputado Mateo Escobar Valencia.
Aunque en este caso se puede decir que fue más bien el diputado el que recibió el pago del favor con el aval a su candidatura, pues su hermano Nicolás ya había hecho parte de la primera administración de Fico e incluso actuó en múltiples ocasiones como Secretario encargado de Hacienda. Una familia fiquista purasangre que ha visto muy bien recompensada su lealtad.
Pienso también en el caso de Camilo Montoya Cano, el nuevo Secretario de Participación Ciudadana, comunicador social que en la anterior alcaldía de Fico se encargó de las redes del INDER y que se desempeñó recientemente como director de comunicaciones de Creemos. Una persona de toda la vida de Fico, que va a asumir un cargo que requiere profundos conocimientos en políticas públicas los cuales no tiene, pues su experiencia y formación profesional están orientadas exclusivamente en el manejo de redes.
El nuevo burgomaestre de Medellín se ufana de conformar un gabinete de técnicos, pero sus nombramientos indican una tendencia clara: el principal criterio para trabajar con Fico es haber demostrado lealtad hacia el caudillo o su partido, sin importar si se tiene experticia para lo que se es nombrado.