Inversión de Impacto: La clave para superar obstáculos en el camino hacia la sostenibilidad

Por: Raúl Andrés Arce Calderón

El déficit para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los países en desarrollo aumentó un 56% tras el estallido del COVID-19, alcanzando un total de $3,9 trillones de USD en 2020. (OCDE, Noviembre 10, 2022)

El mundo en general, y los países en desarrollo en particular, enfrentan grandes desafíos para solucionar las problemáticas sociales, económicas y ambientales que se presentan en sus territorios. La falta de financiación es una de sus aristas más significativas y se ve agravada por fenómenos como la inflación, la desaceleración económica o la guerra Rusia-Ucrania.

En este contexto es necesario que nuevos capitales concurran en el esfuerzo por llegar a estas soluciones, es ahí donde la inversión de impacto que se realiza con la intención específica de aportar un impacto social o ambiental positivo, que sea medible y que genera además un rendimiento financiero, toma una gran relevancia.

Colombia se está posicionando como un líder regional en esta materia y buscando promover este rol se realizó la semana pasada en Bogotá el primer encuentro nacional de inversión de impacto liderado por el NAB Colombia(National Advisory Board for Impact Investment)que es el capítulo dedicado a Colombia de la organización internacional referente en el impulso de la inversión de impacto alrededor del mundo, el Global Steering Group for Impact Investment, GSG.

Dos de las finalidades del encuentro buscan articular el ecosistema de impacto del país y abrir la discusión ante el gobierno nacional para que se desarrolle una estrategia sombrilla de inversión de impacto que permita tender puentes entre los sectores privado y público.

Sin embargo, existen desafíos que se deben superar para ampliar el porcentaje de 1% de inversión de impacto que tiene América Latina frente al mundo, en especial cuando los activos que manejan los fondos que realizan este tipo de transacciones han crecido de manera exponencial a nivel global pasando de $78 billones de dólares en 2019 a $403 billones de dólares en 2022, de acuerdo con las cifras del portal Statista.

El primer desafío para el país es vincular más activamente el ecosistema de impacto con el ecosistema de emprendimiento, en la medida en que en el país se desarrollen más startups de impacto, o Impact Tech Startups, es más probable tener una parte de los $50 billones de dólares que este tipo de empresas recibieron en inversión en 2022 según la empresa Dealroom.

El segundo desafío requiere de una discusión como país para que se logren alinear los objetivos con los proyectos que están movilizando la mayor cantidad de recursos a nivel global, en especial porque estos últimos han desarrollado indicadores que dan razón del impacto positivo que está generando la inversión.

De esta manera se debe realizar el tránsito de localizar la mayor parte de la inversión en temas macro como el fin de la pobreza o la reducción de la desigualdad, en los que se combinan múltiples dimensiones y difícilmente se pueden establecer relaciones de causalidad, a invertir en aspectos específicos de la agenda de sostenibilidad actual como la acción por el clima o la generación de energías asequibles y no contaminantes que permiten mediciones más precisas del impacto logrado.

En resumen, la inversión de impacto está hoy llamada a ser protagonista en el cierre de la brecha de financiación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. No obstante, para solucionar los problemas de las comunidades y el medio ambiente se deben tener soluciones que realmente respondan a estas necesidades y tengan potencial de mercado, solo de esta manera se obtendrá el resultado esperado.