Por: Josías Fiesco
Esta semana los bogotanos despertamos con la noticia de que estamos a solo 23 pacientes de copar el 50% de la capacidad de las UCI, lo que pondría en alerta naranja la red hospitalaria de la ciudad. De las 5.000 camas que prometió Claudia López, tendría al final de la cuarentena, es decir para el 30 de mayo, sólo hay 668 a la fecha. Sin embargo, cuando se le pregunta a la alcaldesa, dice que es una persecución política contra ella, y con evasivas, le echa la culpa a cualesquiera tenga a la mano, desde los concejales hasta el propio presidente.
Pero a los ciudadanos nos surgen varias preguntas: ¿De qué sí se le puede preguntar a la alcaldesa?; ¿Se le puede preguntar del desmedido aumento de contagios en la ciudad?; ¿de la caída en la economía con pérdidas millonarias del comercio en Bogotá o de las cifras falsas que en reiteradas ocasiones ha dado sobre las ayudas y mercados que ha repartido en el Distrito?, y, ¿Dónde fueron a parar los 50 mil millones recaudados en la Donatón?.
Desde el 21 de mayo, hay 137 unidades prestadoras de salud en Kennedy, Bosa, Fontibón y Puente Aranda en alerta Naranja. La ocupación de hospitales como el del Tunal se complica porque ya supera el 100% de su capacidad, pero de esto no se le puede preguntar.
En Bogotá se toman 14.000 muestras por cada millón de habitantes, y ya superamos las 100.000 muestras aplicadas. Sin embargo, el Distrito le perdió hace el rastro al virus y hoy tenemos un contagio desmedido en varias localidades de Bogotá, dejando claro que este se propaga a mayor velocidad que las acciones de la Administración y haciendo más difícil un cerco epidemiológico efectivo en la lucha contra el coronavirus.
¿Se le puede preguntar, alcaldesa?, o nos va a decir corruptos a quienes preguntamos, mientras usted, que no responde ni rinde cuentas de donaciones ni de recursos, exige que se le respete y mientras tanto, gasta seis mil millones de pesos en pauta publicitaria en plena crisis económica causada por su oposición a reactivar progresivamente ciertos sectores de la economía de Bogotá.
¿Se le puede preguntar sobre el derroche en contratación directa? o solo acepta comités de aplausos mientras miles de ciudadanos ponen un trapo rojo en las ventanas pidiendo ayuda para alimentar sus familias, porque se opone a reabrir el comercio mientras autoriza las marchas de FECODE, ya que en su lógica es más riesgoso ir a trabajar con protocolos, que marchar y destruir la propiedad privada.
¿Podemos preguntar los ciudadanos sin credencial alguna y que pagamos impuestos en Bogotá?, ya que esquiva estas preguntas de concejales y representantes a la cámara o de lo contrario señora alcaldesa, díganos entonces… ¿Qué se le puede preguntar?
@JosiasFiesco | Columnista invitado